Kagawa y Takimura se miraron tras la pregunta del peliblanco, esta vez seriamente y sin risas, como si se estuviesen comunicando a través de la mirada. Por su parte, Karamaru seguía inseguro si cuestionar, seguir hablando, o callarse. Nada le parecía una buena idea al darse cuenta que ambos bandos parecían convincentes.
Nos complica un poco responder a eso pero...
Pueden ser la ayuda que necesitamos, ya hicimos que ella hablara con ellos, vamos.
Y de los bolsillos de sus pantalones ambos comenzaron a sacar muy disimuladamente una pequeña plaqueta de metal cada uno que duró tan solo un segundo a la vista antes de ser guardada. El símbolo de Ame brillaba en la de Takimura, la de Uzushio en la de Kagawa.
No tenemos mucho más tiempo para seguir hablando aquí, ni podemos hacer reuniones secretas como la que ya tuvieron, pero esto es una misión conjunta que lleva bastante tiempo activa.— esta vez ya se hablaba en susurros.
Tal vez en otro momento podamos darles más detalles.
Y con la misma seriedad de los últimos segundos, ambos se levantaron y se fueron del comedor dejando nuevamente a los gennin a solas sin nadie cerca en la mesa en la que comían.
P-podrían ser robadas— titubeó el cenobita— Ya no sé que pensar, no parecen muy confiables esos dos tampoco.
Aunque claramente la locura de aquella mujer tampoco, porque sus últimas palabras se habían grabado muy fuerte en la mente de Karamaru: Y esos dos guías merecen morir
Nos complica un poco responder a eso pero...
Pueden ser la ayuda que necesitamos, ya hicimos que ella hablara con ellos, vamos.
Y de los bolsillos de sus pantalones ambos comenzaron a sacar muy disimuladamente una pequeña plaqueta de metal cada uno que duró tan solo un segundo a la vista antes de ser guardada. El símbolo de Ame brillaba en la de Takimura, la de Uzushio en la de Kagawa.
No tenemos mucho más tiempo para seguir hablando aquí, ni podemos hacer reuniones secretas como la que ya tuvieron, pero esto es una misión conjunta que lleva bastante tiempo activa.— esta vez ya se hablaba en susurros.
Tal vez en otro momento podamos darles más detalles.
Y con la misma seriedad de los últimos segundos, ambos se levantaron y se fueron del comedor dejando nuevamente a los gennin a solas sin nadie cerca en la mesa en la que comían.
P-podrían ser robadas— titubeó el cenobita— Ya no sé que pensar, no parecen muy confiables esos dos tampoco.
Aunque claramente la locura de aquella mujer tampoco, porque sus últimas palabras se habían grabado muy fuerte en la mente de Karamaru: Y esos dos guías merecen morir
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘