3/02/2018, 19:15
La voz de Daruu llegó hasta sus oídos con claridad. Era él, y parecía alegrarse tanto como Datsue de oír una voz amiga. O, al menos, conocida.
El amejin puso palabra a lo que el Uchiha acababa de rememorar instantes antrás. Sí, aquel súbito vendaval no había sido fruto de la madre naturaleza, y aquel dolor de cabeza tampoco provenía de una resaca. Chasqueó los dientes, mientras negaba con la cabeza. Por una vez en su vida, hubiese preferido estar equivocado.
Miró a su alrededor. ¿Un barco? Sí, quizá lo era. Quizá…
—Mierda, tío, nos han esposado.
—¿Qué? Yo no estoy… —se miró las muñecas. Activó el Sharingan y se dio cuenta de que no podía. Estaba esposado—. Oh, ¡mierda!
Era la segunda vez en su vida que le pasaba aquello. La primera vez, en las Montañas de la Tierra, cuando una banda le había encerrado en una celda junto a Koko. Aquella vez, al menos, sabía quién le había encerrado y qué quería de él. Ahora, en cambio…
—Ni puta idea, tío. Joder, ni puta idea —¿Por qué coño le tenía que pasar siempre a él? ¿Por qué?—. Será por… ¿nuestros ojos? —aventuró. ¿Habrían descubierto de algún modo que eran poseedores de Dōjutsus y querían sacar tajada?—. ¿Querrán arrancárnoslos y venderlos a algún cabrón ricachón? —preguntó, dejando volar su imaginación.
Datsue había vivido lo suficiente como para saber que aquello, por rebuscado que fuese, era posible. Se miró de nuevo las muñecas, buscando con la mirada si aquellos aros tenían alguna cerradura o mecanismo que forzar.
El amejin puso palabra a lo que el Uchiha acababa de rememorar instantes antrás. Sí, aquel súbito vendaval no había sido fruto de la madre naturaleza, y aquel dolor de cabeza tampoco provenía de una resaca. Chasqueó los dientes, mientras negaba con la cabeza. Por una vez en su vida, hubiese preferido estar equivocado.
Miró a su alrededor. ¿Un barco? Sí, quizá lo era. Quizá…
—Mierda, tío, nos han esposado.
—¿Qué? Yo no estoy… —se miró las muñecas. Activó el Sharingan y se dio cuenta de que no podía. Estaba esposado—. Oh, ¡mierda!
Era la segunda vez en su vida que le pasaba aquello. La primera vez, en las Montañas de la Tierra, cuando una banda le había encerrado en una celda junto a Koko. Aquella vez, al menos, sabía quién le había encerrado y qué quería de él. Ahora, en cambio…
—Ni puta idea, tío. Joder, ni puta idea —¿Por qué coño le tenía que pasar siempre a él? ¿Por qué?—. Será por… ¿nuestros ojos? —aventuró. ¿Habrían descubierto de algún modo que eran poseedores de Dōjutsus y querían sacar tajada?—. ¿Querrán arrancárnoslos y venderlos a algún cabrón ricachón? —preguntó, dejando volar su imaginación.
Datsue había vivido lo suficiente como para saber que aquello, por rebuscado que fuese, era posible. Se miró de nuevo las muñecas, buscando con la mirada si aquellos aros tenían alguna cerradura o mecanismo que forzar.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado