4/02/2018, 04:47
(Última modificación: 4/02/2018, 04:49 por Uchiha Datsue.)
Y tras la seguridad y el aplomo con el que acababa de cantar, Kaido no tuvo temor alguno en volver a oír tres pedidos completos. Estaba en la cresta de la ola, y lejos de morir, era como un tsunami que se iba haciendo más y más grande.
Le estaba pillando el tranquillo a aquello. Vaya que si lo estaba pillando. De hecho, lo estaba haciendo tan bien que cuando terminó, creyó que podría haber hecho una tacada de cuatro pedidos. O incluso de cinco.
Pero lo hecho, hecho estaba. Tras marcar los pedidos como buenos, la mujer le recitó los dos últimos. Algo fácil para el ameijin…
… y que recitó sin despeinarse.
—¡Kano, tu turno! —exclamó Jitsuna, quien pareció terminar con su particular prueba.
El sonido atronador de Shenfu Kano no se hizo esperar.
—¡Bam, bam, bam! —gritaba, sacudiendo el puño en alto, mientras salía de la cocina y metía prisa al resto—. ¡Mi prueba: cócteles! —anunció, a voces también, como si no supiese hablar sin gritar—. ¡De la cocina me encargo yo, pero el camarero ha de ocuparse de las bebidas rejuvenecedoras! ¡Aquí tenéis todo lo que necesitáis! —dijo, señalando tras la barra toda una colección de distintas botellas. Ron, vodka, ginebra, whisky… También les señaló una neverita, donde había fresas, limones y demás variedad de fruta. Todos los ingredientes y herramientas necesarias para hacer un cóctel como los Dioses mandaban—. ¿A qué estáis esperando? —preguntó—. ¡Vamos a ver esas manos trabajar! ¡Bam, bam, bam!
Como si se hubiese producido el pistoleza de salida, la decena de personas que quedaban corrieron a por las botellas, las copas y las rodajas de limón o naranja para hacer el cóctel de sus vidas. Mientras tanto, Kano se colocó al otro lado de la barra, para dejarles trabajar libremente, apoyándose en ella con sus antebrazos. Sus ojos pasaron de Kaido a Kila, y de ésta al amejin nuevamente. Luego, esbozó una mueca, como si de pronto tuviese jaqueca.
Puntos necesarios para acordarse de 3 pedidos: 50
Puntos conseguidos por Kaido: Inteligencia + 3d10 = 40 + 9 + 6 + 10 + 8 (tirada extra) = 73
Puntos conseguidos por Kaido: Inteligencia + 3d10 = 40 + 9 + 6 + 10 + 8 (tirada extra) = 73
Le estaba pillando el tranquillo a aquello. Vaya que si lo estaba pillando. De hecho, lo estaba haciendo tan bien que cuando terminó, creyó que podría haber hecho una tacada de cuatro pedidos. O incluso de cinco.
Pero lo hecho, hecho estaba. Tras marcar los pedidos como buenos, la mujer le recitó los dos últimos. Algo fácil para el ameijin…
Puntos necesarios para acordarse de 2 pedidos: 40
Puntos conseguidos por Kaido: Inteligencia + 3d10 = 40 + 10 + 3 + 10 + 2 (tirada extra) = 65
Puntos conseguidos por Kaido: Inteligencia + 3d10 = 40 + 10 + 3 + 10 + 2 (tirada extra) = 65
… y que recitó sin despeinarse.
—¡Kano, tu turno! —exclamó Jitsuna, quien pareció terminar con su particular prueba.
El sonido atronador de Shenfu Kano no se hizo esperar.
—¡Bam, bam, bam! —gritaba, sacudiendo el puño en alto, mientras salía de la cocina y metía prisa al resto—. ¡Mi prueba: cócteles! —anunció, a voces también, como si no supiese hablar sin gritar—. ¡De la cocina me encargo yo, pero el camarero ha de ocuparse de las bebidas rejuvenecedoras! ¡Aquí tenéis todo lo que necesitáis! —dijo, señalando tras la barra toda una colección de distintas botellas. Ron, vodka, ginebra, whisky… También les señaló una neverita, donde había fresas, limones y demás variedad de fruta. Todos los ingredientes y herramientas necesarias para hacer un cóctel como los Dioses mandaban—. ¿A qué estáis esperando? —preguntó—. ¡Vamos a ver esas manos trabajar! ¡Bam, bam, bam!
Como si se hubiese producido el pistoleza de salida, la decena de personas que quedaban corrieron a por las botellas, las copas y las rodajas de limón o naranja para hacer el cóctel de sus vidas. Mientras tanto, Kano se colocó al otro lado de la barra, para dejarles trabajar libremente, apoyándose en ella con sus antebrazos. Sus ojos pasaron de Kaido a Kila, y de ésta al amejin nuevamente. Luego, esbozó una mueca, como si de pronto tuviese jaqueca.