7/02/2018, 14:37
Nuevamente me encontraba rodeado de la blanca nieve, después de ese último golpe empezaba a dudar sí podríamos ganar o no, sobre todo porque nuestro rival no lucía nada cansado...
El bosque de pilares cristalinos se mantuvo en pie, entre su transparencia pude ver los otros dos cuerpos moverse, la lucha continuaba. "Koutetsu sí que tiene energías" Me dije y entonces me fui incorporando lentamente hasta estar totalmente de pie.
No tardé mucho en comenzar a dirigirme hacia donde se encontraba la acción, quizá no tan rápido como lo hacía le peliblanco, debido a que estaba intentando recuperar bien el aliento, cosa que tardaría unos segundos, porque el mismo frío del lugar parecía robármelo. De nuevo el canto de dolor y tristeza se manifestó llevandose por delante todo a su alcance, la onda de energía iba de lleno al nativo.
"Es hora de apoyar." Me motive, entonces me puse las pilas y busqué al guerrero para asestar un golpe, ver lo que ocurría o hacer algo, no sabía el qué, pero algo debía venirme a la mente. Los pilares terminaron cediendo ante la técnica del moreno, no obstante, el verdadero ataque venía con la espada de éste, quien no pudo encajar su filo en su rostro, pero sí en su hombro, por lo menos era mejor que nada.
Empecé a correr en su dirección para cerrar la brecha que nos separaba, el guerrero nuevamente agarró el metal, pero nada sucedió. "Koutetsu lo sabía, por eso se acercó tanto..." Me aseguré ante la información descubierta.
En pocos segundos ya estaba al lado de ambos combatientes, pero mi objetivo era único, esta vez usaría ambos puños, no quería que la corteza gélida protegiera del todo a mi objetivo, lancé primero el diestro y luego el siniestro directamente a su nuca nuevamente; esta vez sí lo teníamos encerrado, cedería a mi ataque o al del shinobi, pero uno de los dos tendría que darle de lleno.
El bosque de pilares cristalinos se mantuvo en pie, entre su transparencia pude ver los otros dos cuerpos moverse, la lucha continuaba. "Koutetsu sí que tiene energías" Me dije y entonces me fui incorporando lentamente hasta estar totalmente de pie.
No tardé mucho en comenzar a dirigirme hacia donde se encontraba la acción, quizá no tan rápido como lo hacía le peliblanco, debido a que estaba intentando recuperar bien el aliento, cosa que tardaría unos segundos, porque el mismo frío del lugar parecía robármelo. De nuevo el canto de dolor y tristeza se manifestó llevandose por delante todo a su alcance, la onda de energía iba de lleno al nativo.
"Es hora de apoyar." Me motive, entonces me puse las pilas y busqué al guerrero para asestar un golpe, ver lo que ocurría o hacer algo, no sabía el qué, pero algo debía venirme a la mente. Los pilares terminaron cediendo ante la técnica del moreno, no obstante, el verdadero ataque venía con la espada de éste, quien no pudo encajar su filo en su rostro, pero sí en su hombro, por lo menos era mejor que nada.
Empecé a correr en su dirección para cerrar la brecha que nos separaba, el guerrero nuevamente agarró el metal, pero nada sucedió. "Koutetsu lo sabía, por eso se acercó tanto..." Me aseguré ante la información descubierta.
En pocos segundos ya estaba al lado de ambos combatientes, pero mi objetivo era único, esta vez usaría ambos puños, no quería que la corteza gélida protegiera del todo a mi objetivo, lancé primero el diestro y luego el siniestro directamente a su nuca nuevamente; esta vez sí lo teníamos encerrado, cedería a mi ataque o al del shinobi, pero uno de los dos tendría que darle de lleno.