8/02/2018, 05:56
"Vieja... vieja... vieja..."
Taeko frució el entrecejo y apretó los labios al escuchar de nuevo aquella palabra. Respiró un par de veces para relajarse, luego le dirigió una sonrisa lo más amable posible a la pequeña rubia, fuese que ella lo apreciara o no.
"Al menos dijo 'gracias'..." pensó, encogiéndose de hombros, alegrándose de que al menos la distraería por un tiempo.
Una de las pelirrojas dejó de hacer sus ruidos molestos y alzó la mano para llamar la atención de Taeko. La peliplateada se le acercó (estaba a alguno pasos) para atenderla. La pequeña requería un libro de matemáticas avanzadas. La genin asintió, pero recordó al hijo de la señora Otoshino, rodeado de libros sobre ciencias en general. Entre ellos, matemáticas. Le escribió una nota a la infante.
≫Déjame ver si hay alguno disponible... Similar a con la rubia, Taeko no se animaba a enviarlas solas a la planta superior por temor a que molestaran al joven estudioso. Así que volvió a subir, y fue buscó entre las secciones la zona exacta donde estaba aquel tipo de libros. En efecto, encontró que casi todos habían desaparecido. Viró la mirada hacia la mesa donde estaba el hijo de la bibliotecaria, y alcanzó a ver los nombres (relacionados con la materia) de los libros. En los estantes que tenía enfrente solo quedaban dos: Aritmética básica y Álgebra IV. Tomó ambos y regresó abajo. No quería verse en la necesidad de pedirle los otros libros al chico, pues odiaría tener que interrumpir a alguien tan dedicado al estudio.
Le llevó los libros a la pelirroja, junto con una nota.
≫Lo siento, estos son los dos últimos libros disponibles de matemáticas. ¿Podrás utilizarlos?
Era honesta con sus ganas de ayudar, y esperaba que los niños se dieran cuenta de ello y le ayudaran a ayudarlos. Al menos el ruido había disminuido mucho. En especial después de golpe de la señora Otoshino.
Taeko frució el entrecejo y apretó los labios al escuchar de nuevo aquella palabra. Respiró un par de veces para relajarse, luego le dirigió una sonrisa lo más amable posible a la pequeña rubia, fuese que ella lo apreciara o no.
"Al menos dijo 'gracias'..." pensó, encogiéndose de hombros, alegrándose de que al menos la distraería por un tiempo.
Una de las pelirrojas dejó de hacer sus ruidos molestos y alzó la mano para llamar la atención de Taeko. La peliplateada se le acercó (estaba a alguno pasos) para atenderla. La pequeña requería un libro de matemáticas avanzadas. La genin asintió, pero recordó al hijo de la señora Otoshino, rodeado de libros sobre ciencias en general. Entre ellos, matemáticas. Le escribió una nota a la infante.
≫Déjame ver si hay alguno disponible... Similar a con la rubia, Taeko no se animaba a enviarlas solas a la planta superior por temor a que molestaran al joven estudioso. Así que volvió a subir, y fue buscó entre las secciones la zona exacta donde estaba aquel tipo de libros. En efecto, encontró que casi todos habían desaparecido. Viró la mirada hacia la mesa donde estaba el hijo de la bibliotecaria, y alcanzó a ver los nombres (relacionados con la materia) de los libros. En los estantes que tenía enfrente solo quedaban dos: Aritmética básica y Álgebra IV. Tomó ambos y regresó abajo. No quería verse en la necesidad de pedirle los otros libros al chico, pues odiaría tener que interrumpir a alguien tan dedicado al estudio.
Le llevó los libros a la pelirroja, junto con una nota.
≫Lo siento, estos son los dos últimos libros disponibles de matemáticas. ¿Podrás utilizarlos?
Era honesta con sus ganas de ayudar, y esperaba que los niños se dieran cuenta de ello y le ayudaran a ayudarlos. Al menos el ruido había disminuido mucho. En especial después de golpe de la señora Otoshino.
SILENCE
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
¡Visita El rincón de traducción de Taekūran!
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