8/02/2018, 23:55
— ¿Cómo que quien son ellos? ¡Los bandidos, Riko! ¡Los bandidos!
El hombre se notaba claramente alterado, había hablado como si conociera a aquellos supuestos bandidos, pero no, simplemente parecían ser eso, bandidos, aunque no sabía cuántos podían ser. Ahora tenía que halar con Koko, tenían que idear un plan de defensa del cliente y del carromato, por lo que miró hacia donde se encontraba la rubia.
— ¡Koko! ¡Koko!
La voz del hombre alertó al peliblanco de la situación, se había quedado inconsciente y parecía que no iba a despertar por el momento, ahora mismo estaba solo.
«Joder, joder, joder, ¿qué cojones hago ahora?»
Mientras el Senju se debatía entre todas las opciones que se le ocurrían, Shin-Fu cargó con Koko hasta la zona trasera del carro, donde la arrojó y de donde se hizo con un bate de madera con clavos en la punta, con una pinta bastante amenazadora para ser sincero.
— Tu compañera está completamente fuera. ¿Qué mierda de entrenamiento os dan en vuestra villa? ¡Si acabamos de levantarnos y ni siquiera a dado dos pasos! ¡Joder!
El cliente tenía motivos para no estar contento, todo por aquella obsesión que le había dado a Koko la noche anterior y que la había tenido despierta todo el rato.
— Vale, estando aquí parados somos un blanco sencillo, lo primordial sería retroceder un poco, no podemos pasar por este camino, ¿se puede pasar por algún otro lugar? — Preguntaría esperanzado mientras instaba al hombre a volver al carro para iniciar la marcha.
El hombre se notaba claramente alterado, había hablado como si conociera a aquellos supuestos bandidos, pero no, simplemente parecían ser eso, bandidos, aunque no sabía cuántos podían ser. Ahora tenía que halar con Koko, tenían que idear un plan de defensa del cliente y del carromato, por lo que miró hacia donde se encontraba la rubia.
— ¡Koko! ¡Koko!
La voz del hombre alertó al peliblanco de la situación, se había quedado inconsciente y parecía que no iba a despertar por el momento, ahora mismo estaba solo.
«Joder, joder, joder, ¿qué cojones hago ahora?»
Mientras el Senju se debatía entre todas las opciones que se le ocurrían, Shin-Fu cargó con Koko hasta la zona trasera del carro, donde la arrojó y de donde se hizo con un bate de madera con clavos en la punta, con una pinta bastante amenazadora para ser sincero.
— Tu compañera está completamente fuera. ¿Qué mierda de entrenamiento os dan en vuestra villa? ¡Si acabamos de levantarnos y ni siquiera a dado dos pasos! ¡Joder!
El cliente tenía motivos para no estar contento, todo por aquella obsesión que le había dado a Koko la noche anterior y que la había tenido despierta todo el rato.
— Vale, estando aquí parados somos un blanco sencillo, lo primordial sería retroceder un poco, no podemos pasar por este camino, ¿se puede pasar por algún otro lugar? — Preguntaría esperanzado mientras instaba al hombre a volver al carro para iniciar la marcha.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»