9/02/2018, 23:47
Riko consiguió llevar a cabo su plan, el tronco había sido sellado con éxito y ahora nada bloqueaba el camino, nada excepto las dos personas que se situaban ahora entre ellos y el carromato con la mercancía del comerciante. Ellos eran el motivo por el que Fu había pedido la ayuda de Uzushiogakure, y ahora era el momento de desempeñar su función.
— Shin Fu, veo que traes refuerzos, perro cobarde. De nada os servirá haber quitado el tronco, si no podéis recuperar el carro. Danos la mitad de lo que lleves y nos iremos y santas pascuas.
El peliblanco trató de analizar la situación lo mejor posible, ahora estaba seguro de que aquello lo habían provocado unos bandidos, y por tanto no sabía si solo se trataban de esos dos que tenía delante o si por el contrario había más, por lo que toda precaución era poca.
— ¿Y bien, shinobi-san?
El Senju se mordió el labio de manera que no le pudieran ver, estaba sopesando todas las posibilidades que tenía y si podía salir de allí sin pelear con nadie y sin perder nada de la mercancía de Fu-san lo haría sin dudarlo.
— No tenemos por qué llegar a las manos, podéis dejarnos ir tranquilamente y aquí no ha pasado nada, no os perseguiremos y os dejaremos en paz, pero vosotros haréis lo mismo, ¿qué os parece? — Y viendo como se habían quedado al ver que absorbía el tronco, decidió hacer otra pequeña muestra, por lo que hizo un sello y a su lado surgió una masa de agua que fue tomando forma hasta ser idéntico a él.
— Shin Fu, veo que traes refuerzos, perro cobarde. De nada os servirá haber quitado el tronco, si no podéis recuperar el carro. Danos la mitad de lo que lleves y nos iremos y santas pascuas.
El peliblanco trató de analizar la situación lo mejor posible, ahora estaba seguro de que aquello lo habían provocado unos bandidos, y por tanto no sabía si solo se trataban de esos dos que tenía delante o si por el contrario había más, por lo que toda precaución era poca.
— ¿Y bien, shinobi-san?
El Senju se mordió el labio de manera que no le pudieran ver, estaba sopesando todas las posibilidades que tenía y si podía salir de allí sin pelear con nadie y sin perder nada de la mercancía de Fu-san lo haría sin dudarlo.
— No tenemos por qué llegar a las manos, podéis dejarnos ir tranquilamente y aquí no ha pasado nada, no os perseguiremos y os dejaremos en paz, pero vosotros haréis lo mismo, ¿qué os parece? — Y viendo como se habían quedado al ver que absorbía el tronco, decidió hacer otra pequeña muestra, por lo que hizo un sello y a su lado surgió una masa de agua que fue tomando forma hasta ser idéntico a él.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»