10/02/2018, 18:48
Más pronto que tarde, avanzar ya no sería una necesidad sino más bien un problema. Porque, a medida de que se sumergían en el corazón de aquel bosque, su maleza se iba haciendo más frondosas y tupida, lo que convertía de aquella inmersión en un trayecto difícil y de paso lento. Raíces maltrechas suelos poco uniformes que obligarían al escualo y a su compañero a tener sumo cuidado con cada paso que decidían dar.
Pero, muy a pesar de la cautela; Kaido igual tropezaría. No supo cómo ni con qué hasta que estuvo ya en el suelo, con los brazos por sobre los hombros, deteniendo parcialmente la caída. Apuntando, curiosamente, hacia un nuevo botin.
Maldijo un par de veces, y luego rebuscó entre las hojas para curiosear dentro de aquella bolsa. Lo que encontró, fue un par de mochilas y raciones de comida, como para una sola noche, tal vez.
—Espero que hayas comido bien antes de venir, pues lo ideal sería guardar esta mierda para mañana. No sabemos cuánto va a durar todo ésto, así que...
Auuuuuuuuuuuuuu
Seguido de un;
¡Gong!
El equipo cinco había perdido un participante.
Kaido torció el gesto y trató de buscar la dirección de la que provenía aquella voz, pero entonces supo que no había nadie ahí, de momento. Además, el aullido no podía suponer más sino que aquel bosque estaba inundado, tal y como lo había previsto antes, no sólo de utensilios, armas y suplementos para sobrevivir, sino también de obstáculos y peligros y tendrían la función de amenazar a esas opciones de supervivencia. Era un juego del toma y dame.
—¿Tienes idea de qué hora es? —indagó, sin ningún motivo aparente.
Pero, muy a pesar de la cautela; Kaido igual tropezaría. No supo cómo ni con qué hasta que estuvo ya en el suelo, con los brazos por sobre los hombros, deteniendo parcialmente la caída. Apuntando, curiosamente, hacia un nuevo botin.
Maldijo un par de veces, y luego rebuscó entre las hojas para curiosear dentro de aquella bolsa. Lo que encontró, fue un par de mochilas y raciones de comida, como para una sola noche, tal vez.
—Espero que hayas comido bien antes de venir, pues lo ideal sería guardar esta mierda para mañana. No sabemos cuánto va a durar todo ésto, así que...
Auuuuuuuuuuuuuu
Seguido de un;
¡Gong!
El equipo cinco había perdido un participante.
Kaido torció el gesto y trató de buscar la dirección de la que provenía aquella voz, pero entonces supo que no había nadie ahí, de momento. Además, el aullido no podía suponer más sino que aquel bosque estaba inundado, tal y como lo había previsto antes, no sólo de utensilios, armas y suplementos para sobrevivir, sino también de obstáculos y peligros y tendrían la función de amenazar a esas opciones de supervivencia. Era un juego del toma y dame.
—¿Tienes idea de qué hora es? —indagó, sin ningún motivo aparente.