14/02/2018, 07:48
Kaido, cautivado, oyó con atención la retórica con la que se expresó su interlocutor, reflexionando acerca de su propio lienzo y de los matices con los que él había elegido tintar el suyo. Y sólo alzaría la mirada cuando sintiera todo el peso de aquel par de byakugan sobre él, expectantes.
—Dices que eres una botella cerrada con un importante mensaje dentro. ¿Cuál es el mensaje?
—Esa es la cuestión, que ni yo sé lo que hay dentro. Y a estas alturas, no estoy para nada interesado en saberlo. Quizás se trate de un Kaido diferente, del que pudo haber sido si no hubiese tenido que lidiar con mis actuales vicisitudes, pero bueno, a la mierda ese otro yo. Tampoco soy tan malo, ¿no? —rió a carcajadas, de nuevo—. lo sé, tengo mis cosas. Puede que sea un hijo de la gran puta, pero soy un buen hijo de puta. Aunque a veces no lo parezca, pero eso lo hace innegablemente más divertido.
Volvió a reír, y terminó de devorar la pizza que tenía en la mano. Mientras pensaba. Acerca de si Daruu no sólo era capaz de ver a través de las cosas, sino también a través de la gente, de sus barreras. De sus mentiras y verdades.
De su interior.
—Dices que eres una botella cerrada con un importante mensaje dentro. ¿Cuál es el mensaje?
—Esa es la cuestión, que ni yo sé lo que hay dentro. Y a estas alturas, no estoy para nada interesado en saberlo. Quizás se trate de un Kaido diferente, del que pudo haber sido si no hubiese tenido que lidiar con mis actuales vicisitudes, pero bueno, a la mierda ese otro yo. Tampoco soy tan malo, ¿no? —rió a carcajadas, de nuevo—. lo sé, tengo mis cosas. Puede que sea un hijo de la gran puta, pero soy un buen hijo de puta. Aunque a veces no lo parezca, pero eso lo hace innegablemente más divertido.
Volvió a reír, y terminó de devorar la pizza que tenía en la mano. Mientras pensaba. Acerca de si Daruu no sólo era capaz de ver a través de las cosas, sino también a través de la gente, de sus barreras. De sus mentiras y verdades.
De su interior.