22/02/2018, 18:18
Ante sus palabras, el shinobi médico llevó una de sus manos a su portaobjetos, de él sacó un pequeño frasco que le resultaba tremendamente familiar.
—Un segundo, kunoichi-dono.
Ella esperó, hasta que el chico se lo tendió en la mano. Ésta lo tomó y lo observó durante unos segundos.
—En el interior de este contenedor hay una considerable cantidad de Gas lacrimógeno. Irrita tanto la respiración como la vista —explicó el médico —. Quien sea que se encuentre en el interior de esa cueva saldrá corriendo al sentir los síntomas del gas.
—Comprendo... —miró el frasco con detenimiento, ideando algún que otro plan que pudiese resultar satisfactorio —. Crearé un clon y haré que se infiltre en la cueva donde tirará el Gas Lacrimógeno y la bomba de humo, cuando salgan tendremos que dejarlos fuera de combate —explicó su estrategia —. Yo me encargaré del primero que salga, shinobi-san, serás el encargado de noquear al segundo —señaló —. Y si hay más... Habrá que o pelear o huir, no sé, no soy buena estratega...
Se encogió de hombros.
—¿Tiene alguna idea mejor?
—Un segundo, kunoichi-dono.
Ella esperó, hasta que el chico se lo tendió en la mano. Ésta lo tomó y lo observó durante unos segundos.
—En el interior de este contenedor hay una considerable cantidad de Gas lacrimógeno. Irrita tanto la respiración como la vista —explicó el médico —. Quien sea que se encuentre en el interior de esa cueva saldrá corriendo al sentir los síntomas del gas.
—Comprendo... —miró el frasco con detenimiento, ideando algún que otro plan que pudiese resultar satisfactorio —. Crearé un clon y haré que se infiltre en la cueva donde tirará el Gas Lacrimógeno y la bomba de humo, cuando salgan tendremos que dejarlos fuera de combate —explicó su estrategia —. Yo me encargaré del primero que salga, shinobi-san, serás el encargado de noquear al segundo —señaló —. Y si hay más... Habrá que o pelear o huir, no sé, no soy buena estratega...
Se encogió de hombros.
—¿Tiene alguna idea mejor?