Ecos del pasado

[Inuzuka Nabi]

El dia anterior habia comprado expresamente para hacer huevos con bacon para desayunar, así le costaria menos levantarse por la mañana, aunque su mecanismo de cubo de agua helada accionado por un sistema de cuerdas que cuando la luz del Sol se refleja en una lupa que tiene y quema una cuerda hace caer el contenido de dicho cubo sobre Nabi estaba teniendo un ratio de exito bastante alto pero aún no alcanzaba el 100% de las veces. Es del todo eficaz en invierno, sin embargo en dias calurosos desciende hasta a un 70% de efectividad.

Así que habia decidido implementar una dieta de desayuno increiblemente grasienta y apetitosa, calculaba que eso aumentaria en un 60% la probabilidad de que se levantara cuando debia. Y así, a la mañana siguiente, se encontraba en su humilde morada cocinando unos hermosos huevos revueltos en una sarten y unas preciosas lonchas de bacon en otra. Parecia comida para tres personas, pero no, era para él. O eso creia.

Mientras el Uchiha se deleitaba con el olor a rico desayuno divino de grasa y colesterol alguien golpeó la puerta. El rubio apagó el fuego y con la sarten del bacon en una mano se acercó a ver quien habia sido el causante del sonido. Abrió la puerta encotrandose a una joven peliazul con rostro ruborizado al verle con su pijama y por encima del mismo en delantal con el simbolo Uchiha a la altura del pecho. La verdad es que habia llegado a un punto en que era dificil encontrar ropa en aquel pequeño piso que no tuviera de una forma u otra algún simbolismo Uchiha.

¿Que haces aqui?

Inmediatamente despues recordó lo que le habian aleccionado sobre socializarse en aquellos dos años de psiquiatria profunda y adaptación a la sociedad moderna.

Perdón por mi descortesia. Buenos dias, Eri-chan. ¿Quieres pasar? ¿Qué te puedo ofrecer?

En cuanto la chica pasara cerraria la puerta y volveria a la cocina a poner el rico desayuno en platos para proceder a comerselos en el salón. Habia comida de sobra así que no le importaria darle un poco a su amiga de la infancia, tampoco es que fuera egoista, así que aunque no hubiera de sobra tampoco le importaria.

Así pues, serviria dos platos de ricos huevos revueltos con bacon y los llevaria hasta la mesa del salon donde señalaria a Eri que se sentara para empezar a comer. La miraria esperando algún tipo de explicación.