Ojos de madera

[Inuzuka Nabi]

Habian pasado muchas cosas desde su graduación, tal vez demasiadas. Así que habia decidido salir de viaje, sin destino ni fecha de regreso, solamente él consigo mismo, a despejar su mente. Habia cogido un mapa, como siempre, y no le habia servido de nada, como siempre. Esperaba orientarse mejor a la vuelta, porque sino iba a tener que pasar varios dias más de los que queria fuera de la villa.

Durmió hasta casi el mediodia, pues se habia quedado sin cuerdas para su sofisticado sistema de despertador, pero no le importó demasiado. Cogió lo imprescindible y sin pensarlo ni dos ni una ni ninguna vez salió de Uzushiogakure. Era refrescante ver nuevos paisajes y caminar sin pensar a donde vas ni qué vas a tener que hacer allí. Ir rapido si te apetece y decelerar si te apetece, porque realmente no hay ninguna prisa.

De esta forma es como realmente disfrutas un viaje, y cuando llegas a un lugar que realmente vale la pena, pues te das la vuelta y vuelves y consigues un viaje que ya de por sí te ha gustado y visitas un sitio que te ha dejado huella. Y si no, por lo menos Nabi habia conseguido despejarse.

Cuando estaba a punto de volverse, llegó a un lugar que hasta el más inepto de los estudiantes de la academia podria reconocer a leguas, el legendario Valle del Fin. Ese mitico lugar donde las leyendas y la historia se unen para hacer toda una obra de arte. El rubio se acercó lentamente alejandose del bosque por donde habia venido para ver de cerca aquellas maravillosas estatuas de los tres kages que erradicaron a los Bijuus de la faz de la tierra.

La verdad es que el joven gennin nunca le habia dado muchas vueltas a ese tema, la gran mayoria de gente opina que los bijuus son el mal encarnado pero siempre hay una o dos personas que les contradicen y opinan que son animales asustados. En una villa donde predominan los Uzumakis, estos debates son bastante comunes. ¿Qué se puede sellar en qué y por qué? En su corta vida, el Uchiha habia conocido varios Uzumakis que creian que sellar un ser vivo dentro de otro ser vivo es inmoral, y que ellos no eran mejores que aquellos bijuus a los que llamaban monstruos.

De pie delante de aquel hermoso paisaje Nabi le daba vueltas a aquel tema aunque no entendia casi nada de sellados, pero entendia bastante de acciones moralmente reprochables.