1/03/2018, 17:21
(Última modificación: 1/03/2018, 17:22 por Uchiha Datsue.)
—Lo entiendo… Sí… —¡Entendía que se le estaba empezando a ir la olla! ¡Eso entendía! Después de la trágica y repentina muerte de Koko, era comprensible. Pero esa sonrisilla inestable, esos ojos dilatados… Empezaba a asustarle—. Pero tienes que dejarme a mí hablar con él primero, ¿eh? Si sacas tú el tema, justo ahora… se cerrará.
Con aquello, Datsue pretendía matar dos pájaros de un tiro. Primero, dejaba pasar el tiempo, a que Akame superase aquella fase de dolor y rabia inherente en una pérdida como la suya. O a mitigarlo, al menos. Segundo, terminaba por descubrir, él también, aquella misteriosa cuarta fase del Sharingan. Porque sí, sería de hipócritas decir que no le había picado la curiosidad.
Suspiró, mientras una ráfaga de viento les atravesaba a los dos. Allí, justo donde estaban, hacía tan solo un par de meses, había luchado contra Koko. Un entrenamiento que había salido mal, al incumplir Datsue la única norma que Koko había puesto para aquel combate: no usar explosiones. Recordó su furia al verse sorprendida. Su Lariat, certero y preciso contra el cuello de él. Recordó cómo la había dejado paralizada, en venganza. Recordó...
Algo se le debía haber metido en los ojos, y se los restregó, porque los tenía húmedos.
—Mañana al mediodía es el entierro… —Sí, Datsue había cambiado temas de conversaciones con mucha mayor sutileza que en aquella ocasión.
Con aquello, Datsue pretendía matar dos pájaros de un tiro. Primero, dejaba pasar el tiempo, a que Akame superase aquella fase de dolor y rabia inherente en una pérdida como la suya. O a mitigarlo, al menos. Segundo, terminaba por descubrir, él también, aquella misteriosa cuarta fase del Sharingan. Porque sí, sería de hipócritas decir que no le había picado la curiosidad.
Suspiró, mientras una ráfaga de viento les atravesaba a los dos. Allí, justo donde estaban, hacía tan solo un par de meses, había luchado contra Koko. Un entrenamiento que había salido mal, al incumplir Datsue la única norma que Koko había puesto para aquel combate: no usar explosiones. Recordó su furia al verse sorprendida. Su Lariat, certero y preciso contra el cuello de él. Recordó cómo la había dejado paralizada, en venganza. Recordó...
Algo se le debía haber metido en los ojos, y se los restregó, porque los tenía húmedos.
—Mañana al mediodía es el entierro… —Sí, Datsue había cambiado temas de conversaciones con mucha mayor sutileza que en aquella ocasión.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado