3/03/2018, 23:52
Daruu salió de la ducha al cabo de unos minutos después, vestido ya con ropa más cómoda y apropiada para un lugar con la calefacción adecuada: una camiseta de manga larga y unos pantalones de estar por casa, ambos de color negro. Aparentemente liberado de toda su ira, se plantó frente a Kaido e hizo un gesto con la cabeza en dirección a la puerta.
—Vamos, que te espera la mejor pizza de tu vida. —Y además, añadió—: Y cuanto antes cenemos, antes podremos irnos a dormir y averiguar lo que está pasando aquí y si realmente Hibagon se ha cruzado medio mundo.
Los muchachos bajaron y fueron servidos con una enorme pizza carbonara que no tardaron en comenzar a devorar. Así había sido la última vez que Daruu había estado en el Patito Frío, y aunque en el fondo le hubiera gustado probar una de las demás especialidades, chutó ese balón fuera de su campo cuando pegó el primer bocado.
—Kaido —dijo—. Estoy acostumbrado a tus faltas de respeto continuas. Pero de ahí a hablar sobre lo pura y bebible que es el agua de mi novia, pues... Te has pasado, debes reconocerlo. Entiendo que eres un bromista, pero ¿nunca te cansas?
—Vamos, que te espera la mejor pizza de tu vida. —Y además, añadió—: Y cuanto antes cenemos, antes podremos irnos a dormir y averiguar lo que está pasando aquí y si realmente Hibagon se ha cruzado medio mundo.
Los muchachos bajaron y fueron servidos con una enorme pizza carbonara que no tardaron en comenzar a devorar. Así había sido la última vez que Daruu había estado en el Patito Frío, y aunque en el fondo le hubiera gustado probar una de las demás especialidades, chutó ese balón fuera de su campo cuando pegó el primer bocado.
—Kaido —dijo—. Estoy acostumbrado a tus faltas de respeto continuas. Pero de ahí a hablar sobre lo pura y bebible que es el agua de mi novia, pues... Te has pasado, debes reconocerlo. Entiendo que eres un bromista, pero ¿nunca te cansas?