4/03/2018, 22:24
Los tres shinobis no parecieron preocuparse en absoluto de la ausencia de su superior en el sitio acordado, sino que se pusieron manos a la obra, algunos más que otros. Karamaru se escondió un segundo en la oscuridad de la cueva para volver multiplicado por cuatro y sonriendo como si esto fuese una fiesta en vez de una misión.
Era una táctica básica y cutre, pero era algo. Mientras todos miraban la escena, el calvo se acercó solo a la piedra sin que los otros dos lo detuviesen. Y llegó sin problemas, justo en el momento en que se levantaba un corriente de aire que removió violentamente las hojas de los arboles, sus ramas e hizo silbar las plantas bajas que los rodeaban. Además, las nubes ocultaron su única fuente de luz, la Luna.
Así pues, ahí se quedó el calvo, ante la roca intentando descubrir que ponía exactamente en esa escritura. Se trataba de arañazos hechos con una hoja de metal, como la de un kunai, sobre la roca, así que sería casi ininteligible hasta que el cielo se despejara.
Por suerte, nada saltó hacia el calvo. Aunque había más movimiento en esos arbustos del provocado por el viento, pero Karamaru era incapaz de percibir estos leves movimientos.
Era una táctica básica y cutre, pero era algo. Mientras todos miraban la escena, el calvo se acercó solo a la piedra sin que los otros dos lo detuviesen. Y llegó sin problemas, justo en el momento en que se levantaba un corriente de aire que removió violentamente las hojas de los arboles, sus ramas e hizo silbar las plantas bajas que los rodeaban. Además, las nubes ocultaron su única fuente de luz, la Luna.
Así pues, ahí se quedó el calvo, ante la roca intentando descubrir que ponía exactamente en esa escritura. Se trataba de arañazos hechos con una hoja de metal, como la de un kunai, sobre la roca, así que sería casi ininteligible hasta que el cielo se despejara.
Por suerte, nada saltó hacia el calvo. Aunque había más movimiento en esos arbustos del provocado por el viento, pero Karamaru era incapaz de percibir estos leves movimientos.