9/03/2018, 01:12
Por suerte o desgracia, la chica se tomó a bien la reacción de la pelirroja. No le tiró la libreta a la cara, ni prendió fuego a su precioso vestido, ni terminó por maldecir a toda su estirpe con un muñeco de vudú. Tan solo dejó escapar un suspiro mientras se encogía de hombros.
La felicidad le duró poco, pues no tardó en darse cuenta de que algo raro pasaba con la otra pelirroja. Sin demora —tan solo la necesaria para escribir una nota— la peliplateada se presentó frente a la pequeña, y le mostró la nota que había creado por el camino. Sin embargo, la chica ni reaccionó a la acción emprendida por la genin. Continuaba mirando a la nada, inmóvil. Hacía caso omiso a la nota, así como a cualquier tipo de estimulo.
Sin mas, a la chica se le caería la cabeza y rodaría por el suelo, literalmente. Pero sería por un breve instante, apenas segundos mas tardes podría verse claramente que era un mero maniquí, una mera distracción que le había servido para escabullirse gracias a la distracción de su hermana.
Kaoru se llevó las manos a la cabeza, aunque hizo ademan de no dar la nota. No tardó en llevarse los dedos a los ojos y hacer un gesto de que los observaba. Tras ello, comenzó a andar rápido buscando a la chica que faltaba, parecía no querer que la bibliotecaria se enterase. Por otro lado, la señora Otoshino estaba leyendo un libro, algo entretenida.
La felicidad le duró poco, pues no tardó en darse cuenta de que algo raro pasaba con la otra pelirroja. Sin demora —tan solo la necesaria para escribir una nota— la peliplateada se presentó frente a la pequeña, y le mostró la nota que había creado por el camino. Sin embargo, la chica ni reaccionó a la acción emprendida por la genin. Continuaba mirando a la nada, inmóvil. Hacía caso omiso a la nota, así como a cualquier tipo de estimulo.
Sin mas, a la chica se le caería la cabeza y rodaría por el suelo, literalmente. Pero sería por un breve instante, apenas segundos mas tardes podría verse claramente que era un mero maniquí, una mera distracción que le había servido para escabullirse gracias a la distracción de su hermana.
Kaoru se llevó las manos a la cabeza, aunque hizo ademan de no dar la nota. No tardó en llevarse los dedos a los ojos y hacer un gesto de que los observaba. Tras ello, comenzó a andar rápido buscando a la chica que faltaba, parecía no querer que la bibliotecaria se enterase. Por otro lado, la señora Otoshino estaba leyendo un libro, algo entretenida.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~