17/03/2018, 12:52
Era temprano por la mañana, los días de invierno habían quedado atrás y hace unos cuantos días atrás fue el cumpleaños número 14 de la kunoichi de cabellos dorados.
Aquella mañana estaba sola en casa, sus hermanos y padres estaban ocupados con sus respectivas misiones u ocupaciones, ella por su parte no tenia que hacer en este día, ya estaba desayunada y en esemomento ordenaba su cuarto recordando al anciano fallecido debido al infarto justo cuando cumplía con su misión -«¿Cómo le estará yendo a Yomatsu-san?»- se preguntó para sus adentros, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del timbre.
-¡Voy! - dijo la rubia en voz alta mientras bajaba las escaleras -¿Quien es?- preguntó a través de la puerta
-Busco a Yamanaka Reika ¿Se encuentra en casa?- dijo la mujer al otro lado de la puerta, la cual comenzó a sonar debido a las llaves girando -¡Soy yo!- le respondió Observándola, mas que nada la bandana ninja en su frente y su placa de Jounin -¿Sucede algo sensei?- preguntó
—Nada, no te preocupes. —Volvió a decir con un tono amigable. —Necesito que acudas a la azotea de la academia antes de media hora, si no estás allí a tiempo, te degradare y tendrás que volver a graduarte como genin.
La kunoichi se alarmó -No por favor, a Ryū-dono no lo matél, el fallec... - intentó decir que había fallecido de un infarto pero aquella mujer se derretía en un charco de dulce viscosidad, como si fuese miel.
La rubia observó su reloj, eran ocho y diez, apurada tomó su capa y hecho a correr para llegar a tiempo y dar las explicaciones necesarias...o eso era lo que creía que debía hacer.
Aquella mañana estaba sola en casa, sus hermanos y padres estaban ocupados con sus respectivas misiones u ocupaciones, ella por su parte no tenia que hacer en este día, ya estaba desayunada y en esemomento ordenaba su cuarto recordando al anciano fallecido debido al infarto justo cuando cumplía con su misión -«¿Cómo le estará yendo a Yomatsu-san?»- se preguntó para sus adentros, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del timbre.
-¡Voy! - dijo la rubia en voz alta mientras bajaba las escaleras -¿Quien es?- preguntó a través de la puerta
-Busco a Yamanaka Reika ¿Se encuentra en casa?- dijo la mujer al otro lado de la puerta, la cual comenzó a sonar debido a las llaves girando -¡Soy yo!- le respondió Observándola, mas que nada la bandana ninja en su frente y su placa de Jounin -¿Sucede algo sensei?- preguntó
—Nada, no te preocupes. —Volvió a decir con un tono amigable. —Necesito que acudas a la azotea de la academia antes de media hora, si no estás allí a tiempo, te degradare y tendrás que volver a graduarte como genin.
La kunoichi se alarmó -No por favor, a Ryū-dono no lo matél, el fallec... - intentó decir que había fallecido de un infarto pero aquella mujer se derretía en un charco de dulce viscosidad, como si fuese miel.
La rubia observó su reloj, eran ocho y diez, apurada tomó su capa y hecho a correr para llegar a tiempo y dar las explicaciones necesarias...o eso era lo que creía que debía hacer.
Hablo - Pienso - Telepatía