21/03/2018, 12:00
Daruu negó con la cabeza.
—A mí lo único que me dice eso es que de ser Hibagon, que te recuerdo que aún no está confirmado —señaló, levantando su dedo índice—, se le acaba la comida todos los Tsuchiyobi y tiene que bajar a por más. Eso no me dice nada más.
Se acarició la barbilla y se dejó caer en la mesa apoyando un codo, pensativo.
—Eso sí —añadió—. ¿No crees que esa reunión de gobernantes resulta preocupante? Podrían decidir dar caza al ladrón. Si de verdad es Hibagon, podría ocurrir una desgracia.
Daruu se encogió de hombros, y tomó un nuevo trozo de pizza. Ya casi se estaba acabando.
—Igual deberíamos ir a buscar nosotros al culpable antes del Tsuchiyobi. Eso implicaría subir a las montañas... Claro. A ciegas. Bueno... quizás mis ojos ayuden, pero sin un rastro, nos va a ser complicado.
—A mí lo único que me dice eso es que de ser Hibagon, que te recuerdo que aún no está confirmado —señaló, levantando su dedo índice—, se le acaba la comida todos los Tsuchiyobi y tiene que bajar a por más. Eso no me dice nada más.
Se acarició la barbilla y se dejó caer en la mesa apoyando un codo, pensativo.
—Eso sí —añadió—. ¿No crees que esa reunión de gobernantes resulta preocupante? Podrían decidir dar caza al ladrón. Si de verdad es Hibagon, podría ocurrir una desgracia.
Daruu se encogió de hombros, y tomó un nuevo trozo de pizza. Ya casi se estaba acabando.
—Igual deberíamos ir a buscar nosotros al culpable antes del Tsuchiyobi. Eso implicaría subir a las montañas... Claro. A ciegas. Bueno... quizás mis ojos ayuden, pero sin un rastro, nos va a ser complicado.