22/03/2018, 16:54
—Verás, yo estaba allí de misión —empezó a relatar Datsue, improvisando sobre la marcha. Ni tenía clara la historia, ni, mucho menos, el desenlace de ésta—. Junto a una compañera. La habíamos completado con éxito y decidimos tomarnos la tarde libre. Yo fui al concurso y ella… a los baños termales. —Poco a poco, la historia iba tomando forma en su cabeza—. Fue entonces, tras mi actuación, cuando recibí el chivatazo. Mi compañera estaba en apuros.
Hizo una pequeña pausa. Un breve silencio para que sus palabras calasen hondo en la mente de Ayame.
—Resulta que mientras estaba en los baños, alguien le había robado la ropa interior de su taquilla. Por suerte, mi compañera tenía un olfato prodigioso —se inventó, y no pudo evitar pensar en Nabi y Stuffy mientras narraba aquella historia—. Pudimos rastrear la prenda, que nos llevó a un pequeño motel pegado a las murallas de la ciudad. Y allí, en una de las habitaciones…
Una repentina ráfaga de viento golpeó con violencia a ambos ninjas, como si quisiese llevarse consigo las palabras de Datsue. El Uchiha tragó saliva.
—… Kaido —confesó, con el rostro compungido. Compungido por tener que delatar así a un compañero de profesión, o quizá por traicionar la confianza del que había sido un gran compañero de aventuras. O, simplemente, por mera actuación—. No sé si le conoces. Un chico alto, piel azul y con dientes como cuchillas. En Uzu se le conoce como el Tiburón de Amegakure, aunque después de este incidente… —Carraspeó—. Sí, Ayame, sí. Si no lo hubiese visto con mis propios ojos, yo tampoco me lo hubiese creído. El gran y temible Kaido, el tiburón, un jodido pervertido. Pero eso fue lo que pasó, y así es como te lo cuento.
Hizo una pequeña pausa. Un breve silencio para que sus palabras calasen hondo en la mente de Ayame.
—Resulta que mientras estaba en los baños, alguien le había robado la ropa interior de su taquilla. Por suerte, mi compañera tenía un olfato prodigioso —se inventó, y no pudo evitar pensar en Nabi y Stuffy mientras narraba aquella historia—. Pudimos rastrear la prenda, que nos llevó a un pequeño motel pegado a las murallas de la ciudad. Y allí, en una de las habitaciones…
Una repentina ráfaga de viento golpeó con violencia a ambos ninjas, como si quisiese llevarse consigo las palabras de Datsue. El Uchiha tragó saliva.
—… Kaido —confesó, con el rostro compungido. Compungido por tener que delatar así a un compañero de profesión, o quizá por traicionar la confianza del que había sido un gran compañero de aventuras. O, simplemente, por mera actuación—. No sé si le conoces. Un chico alto, piel azul y con dientes como cuchillas. En Uzu se le conoce como el Tiburón de Amegakure, aunque después de este incidente… —Carraspeó—. Sí, Ayame, sí. Si no lo hubiese visto con mis propios ojos, yo tampoco me lo hubiese creído. El gran y temible Kaido, el tiburón, un jodido pervertido. Pero eso fue lo que pasó, y así es como te lo cuento.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado