30/03/2018, 16:54
—Oye, no tengo nada en contra, en serio —dijo Daruu, y Datsue levantó una ceja, intrigado—, de verdad que no. Pero no me van los hombres. —«¿¡Qué!?»—. Estás muy tocón. —«¿¡CÓMO!?»—. ¿Estás flirteando conmigo, o qué?
Nunca una pregunta le había dejado tan desconcertado. Tan atónito. Por un momento, no supo ni qué responder. Su ceja, previamente alzada, se fue elevando como si tuviese vida propia hasta que casi pareció desencajarse de su propio rostro. Luego llegó la risa. Una carcajada que no solo nacía del malentendido, sino de la ignorancia de Daruu por el motivo de su tocamiento. Una ignorancia que, con suerte, terminaría pronto…
… con él demasiado lejos como para recibir las consecuencias. El solo hecho de imaginarse aquel momento le hizo reír todavía más fuerte, y tuvo que pellizcarse el brazo para tratar de contener su risa.
—P-pues te iba a decir que no —dijo, todavía rojo por el ataque de risa que le había invadido—, pero ya eres la tercera persona que piensa que me van los hombres. —Una de esas personas estaba muerta, y la otra se había acostado con ella poco después. ¿Realmente contaban?—. Así que quizá me lo tengo que empezar a cuestionar… —le lanzó un beso al aire, mitad coqueto, mitad de guasa—. ¿Quién sabe?
Le guiñó el ojo, y, sin aclarar nada más, continuó su andadura por la jungla. Una andadura que le sirvió para aprender algunas cosillas del Byakugan. O, más bien, confirmar algunas de sus sospechas. La primera que se había formado en su combate en el torneo todavía no la había esclarecido. Se trataba de si, al igual que el Sharingan, el Byakugan podía ver o no el chakra. Lo había sospechado en un pequeño lance, cuando Daruu iba a atrapar un shuriken y, justo cuando Datsue lanzó una ráfaga de chakra para desviarlo, cambió su movimiento.
Si bien aquello todavía no estaba aclarado, lo que sí podía constatar es que aquel chico tenía una visión fuera de lo normal. Veía cosas que otros no. Sumido en sus pensamientos, Datsue rememoró aquel combate del torneo para analizar cada movimiento de Daruu y entender mejor su dōjutsu. Por eso, cuando Daruu volvió al ataque, le costó unos momentos volver a la realidad y reaccionar.
—¿Eh? —Le había preguntado por su Sharingan, alegando que tenía menos información que la que él poseía—. Ah… Pues… —se rascó el mentón, pensativo. Quería ganarse la confianza de Daruu. Más en una situación como aquella. Pero darle información valiosa… eso era otro cantar—. Nuestro Sharingan se compone de tres fases —empezó a decir—. O tres niveles, más bien. Lo puedes saber por el número de aspas que rodean nuestra pupila —«Si Akame me oyese ahora mismo me mataría. Pero coño, solo es un poco de trasfondo… No es algo que pueda usar contra nosotros»—. El primer nivel tiene un aspa. El segundo, dos. Era el nivel que tenía cuando nos enfrentamos en el torneo. Y el tercero y último… —Para hacerle una demostración gráfica, activó su propio Sharingan, cuyas tres aspas giraron hasta formar un trío en una circunferencia imaginaria—. El San Tomoe no Sharingan. Dicen que solo Uchihas expertos logran dominarlo… Pero, ¿eh? —se señaló con un dedo—. Lo tengo yo, así que debe ser una exageración más. Por si no lo habías notado, los Uchihas suelen ser demasiado dramáticos —rio—. ¿Se ha equilibrado la balanza?
Nunca una pregunta le había dejado tan desconcertado. Tan atónito. Por un momento, no supo ni qué responder. Su ceja, previamente alzada, se fue elevando como si tuviese vida propia hasta que casi pareció desencajarse de su propio rostro. Luego llegó la risa. Una carcajada que no solo nacía del malentendido, sino de la ignorancia de Daruu por el motivo de su tocamiento. Una ignorancia que, con suerte, terminaría pronto…
… con él demasiado lejos como para recibir las consecuencias. El solo hecho de imaginarse aquel momento le hizo reír todavía más fuerte, y tuvo que pellizcarse el brazo para tratar de contener su risa.
—P-pues te iba a decir que no —dijo, todavía rojo por el ataque de risa que le había invadido—, pero ya eres la tercera persona que piensa que me van los hombres. —Una de esas personas estaba muerta, y la otra se había acostado con ella poco después. ¿Realmente contaban?—. Así que quizá me lo tengo que empezar a cuestionar… —le lanzó un beso al aire, mitad coqueto, mitad de guasa—. ¿Quién sabe?
Le guiñó el ojo, y, sin aclarar nada más, continuó su andadura por la jungla. Una andadura que le sirvió para aprender algunas cosillas del Byakugan. O, más bien, confirmar algunas de sus sospechas. La primera que se había formado en su combate en el torneo todavía no la había esclarecido. Se trataba de si, al igual que el Sharingan, el Byakugan podía ver o no el chakra. Lo había sospechado en un pequeño lance, cuando Daruu iba a atrapar un shuriken y, justo cuando Datsue lanzó una ráfaga de chakra para desviarlo, cambió su movimiento.
Si bien aquello todavía no estaba aclarado, lo que sí podía constatar es que aquel chico tenía una visión fuera de lo normal. Veía cosas que otros no. Sumido en sus pensamientos, Datsue rememoró aquel combate del torneo para analizar cada movimiento de Daruu y entender mejor su dōjutsu. Por eso, cuando Daruu volvió al ataque, le costó unos momentos volver a la realidad y reaccionar.
—¿Eh? —Le había preguntado por su Sharingan, alegando que tenía menos información que la que él poseía—. Ah… Pues… —se rascó el mentón, pensativo. Quería ganarse la confianza de Daruu. Más en una situación como aquella. Pero darle información valiosa… eso era otro cantar—. Nuestro Sharingan se compone de tres fases —empezó a decir—. O tres niveles, más bien. Lo puedes saber por el número de aspas que rodean nuestra pupila —«Si Akame me oyese ahora mismo me mataría. Pero coño, solo es un poco de trasfondo… No es algo que pueda usar contra nosotros»—. El primer nivel tiene un aspa. El segundo, dos. Era el nivel que tenía cuando nos enfrentamos en el torneo. Y el tercero y último… —Para hacerle una demostración gráfica, activó su propio Sharingan, cuyas tres aspas giraron hasta formar un trío en una circunferencia imaginaria—. El San Tomoe no Sharingan. Dicen que solo Uchihas expertos logran dominarlo… Pero, ¿eh? —se señaló con un dedo—. Lo tengo yo, así que debe ser una exageración más. Por si no lo habías notado, los Uchihas suelen ser demasiado dramáticos —rio—. ¿Se ha equilibrado la balanza?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado