2/04/2018, 16:05
Eri luchaba con el hombre aquel quién no parecía querer darle tregua alguna, el otro agresor simplemente observaba a Mogura —en este caso, a su clon— ya que sabía que aquel chaval había sido el causante de su desmayo, por lo cual no estaba del todo seguro si podría atacarle o recibiría otra vez de aquel veneno.
Mientras tanto, el Mogura original hablaba con el hombre que no paraba de soltar aquella verborrea que a él ni le importaba, hasta que por fin le tocó su turno.
—Las ardillas son bastante necesarias para esta clase de entornos, la caza indiscriminada de esos roedores seguro tendría efectos en el medio ambiente.
—Bueno, pero no hemos cazado nada, así que no hemos dañado ni el entorno ni el medio ambiente, puedes estar tranquilo.
Aunque en su tan profunda conversación, algo estaba claro: parecía que ninguno de los dos quería luchar con el otro. Uno porque seguramente lo veía una pérdida de tiempo, el otro por las pocas ganas que tenía de aguantar a un par de críos creyéndose héroes por salvar a un animal. Así que...
—Chaval, tu ganas esta batalla, pero no la guerra —alegó, encogiéndose de hombros, luego levantó la mano derecha con suavidad y chascó sus dedos, haciendo desaparecer a sus dos compañeros en una nube de humo —. No estoy de humor hoy, pero sé que nos volveremos a ver... Hasta entonces.
Una ráfaga de viento se lo llevó, dejando a ambos chicos reales y al par de clones allí, soportando la brisa que había dejado tras su marcha. Eri estaba confusa, ¿qué había ocurrido para que todo se hubiera solucionado tan de repente? Se acercó corriendo al desconocido y no pudo evitar preguntar:
—¿Qué ha pasado Shinobi-san?
Mientras tanto, el Mogura original hablaba con el hombre que no paraba de soltar aquella verborrea que a él ni le importaba, hasta que por fin le tocó su turno.
—Las ardillas son bastante necesarias para esta clase de entornos, la caza indiscriminada de esos roedores seguro tendría efectos en el medio ambiente.
—Bueno, pero no hemos cazado nada, así que no hemos dañado ni el entorno ni el medio ambiente, puedes estar tranquilo.
Aunque en su tan profunda conversación, algo estaba claro: parecía que ninguno de los dos quería luchar con el otro. Uno porque seguramente lo veía una pérdida de tiempo, el otro por las pocas ganas que tenía de aguantar a un par de críos creyéndose héroes por salvar a un animal. Así que...
—Chaval, tu ganas esta batalla, pero no la guerra —alegó, encogiéndose de hombros, luego levantó la mano derecha con suavidad y chascó sus dedos, haciendo desaparecer a sus dos compañeros en una nube de humo —. No estoy de humor hoy, pero sé que nos volveremos a ver... Hasta entonces.
Una ráfaga de viento se lo llevó, dejando a ambos chicos reales y al par de clones allí, soportando la brisa que había dejado tras su marcha. Eri estaba confusa, ¿qué había ocurrido para que todo se hubiera solucionado tan de repente? Se acercó corriendo al desconocido y no pudo evitar preguntar:
—¿Qué ha pasado Shinobi-san?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)