22/08/2015, 14:53
Juro tuvo que reirse. No pudo evitarlo, después de ver la infinita alegría de Eri. Siento algo de ternura hacia ella, se comportaba como una chiquilla.
"Es lo que es, igual que tu" — se recordó.
Asi que apreto su bufanda amarilla, en un acto reflejo, y los dos empezaron a caminar juntos. Trato de no fijarse en la gente. Estaba seguro de que si lo hacía, no podría contener las ganas de reír.
Escucho con atención a Eri. Parecía tan contenta de estar con el que poco le importaba su destino. Era muy extraño, no se consideraba asi mismo una gran compañía. A pesar de ello, calló y decidió.
— No creo que nos dejen entrar en los templos con comida — reflexiono Juro — Así que si te parece, empecemos yendo primero al templo y luego comemos.
Los puestos tampoco estaban demasiado lejos de los templos, asi que tampoco perderían el tiempo. Pero antes de seguir, Eri se disculpó por segunda vez. Al parecer, era de actuar y luego pensar.
— Tranquila, no tienes que arrepentirte de todo lo que haces —comento, divertido.
Aunque algo pasó por su mente.
"Quiza si no estuviera tan serio..."
La miró durante unos segundos, con una sonrisa malévola, antes de revolver levemente su pelo azulado mientras ella se rascaba la nuca. No con los nudillos, sino con la mano, simplemente para sorprenderla. Esperó que con eso fuese a bastar.
— Ves? No eres la unica — alego, aun sonriendo — Pero vamos a empezar a caminar, quiero ver esos templos
"Es lo que es, igual que tu" — se recordó.
Asi que apreto su bufanda amarilla, en un acto reflejo, y los dos empezaron a caminar juntos. Trato de no fijarse en la gente. Estaba seguro de que si lo hacía, no podría contener las ganas de reír.
Escucho con atención a Eri. Parecía tan contenta de estar con el que poco le importaba su destino. Era muy extraño, no se consideraba asi mismo una gran compañía. A pesar de ello, calló y decidió.
— No creo que nos dejen entrar en los templos con comida — reflexiono Juro — Así que si te parece, empecemos yendo primero al templo y luego comemos.
Los puestos tampoco estaban demasiado lejos de los templos, asi que tampoco perderían el tiempo. Pero antes de seguir, Eri se disculpó por segunda vez. Al parecer, era de actuar y luego pensar.
— Tranquila, no tienes que arrepentirte de todo lo que haces —comento, divertido.
Aunque algo pasó por su mente.
"Quiza si no estuviera tan serio..."
La miró durante unos segundos, con una sonrisa malévola, antes de revolver levemente su pelo azulado mientras ella se rascaba la nuca. No con los nudillos, sino con la mano, simplemente para sorprenderla. Esperó que con eso fuese a bastar.
— Ves? No eres la unica — alego, aun sonriendo — Pero vamos a empezar a caminar, quiero ver esos templos
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60