24/08/2015, 11:34
Por lo general, Nabi suele ser bastante observador con todo lo que le rodea, sobretodo en sitios desconocidos, pues la virtud de un buen ninja tiene que ser siempre ver sin ser visto, eso significa que no te puede sorprender nada, tienes que haberlo visto venir muy de lejos. Pero puede que aquellos colosos de piedra representantes de unos grandes heroes cuyas vidas fueron sacrificadas para construir lo que él y todos los shinobis podian llamar hogar le hubieran ensimismado demasiado.
Así debió ser, porque cuando una tenue voz le llamó la atención por la espalda no se lo esperaba. Por un momento pensó que era su imaginación jugandole una mala pasada, pero se giró lentamente y ahí estaba plantado un chico de pelo casi tan negro como los ojos del Uchiha. Nabi como buen doujutsero que era, siempre buscaba los ojos de la gente, pues como bien dicen las malas lenguas, son el espejo del alma.
En los ojos de aquel joven gennin de Amegakure pudo captar la mirada del muchacho, quien lo observaba como si estuviera mirando a un animal raro y dificil de ver, pero tambien peligroso y que no sabes como puede reaccionar ante tu presencia. El Uchiha le devolveria una mirada firme, aunque con cierta curiosidad, era bastante dificil sorprender así al rubio.
¿Realmente han sido solo las estatuas o ha tenido que ver tambien la habilidad de este muchacho?
Sin embargo, el aspecto del muchacho era de lo más normal, no se le veia especialmente fuerte, de hecho, tendia a escualido, no era alto ni bajo, pero la habilidad no es algo que se pueda medir por el fisico, así que Nabi lo dejó estar. De momento. Más adelante puede que descubriera de que madera estaba hecho.
Dime.
Se lo pensó durante un par de segundos, pero es que no habia otra cosa que contestar a lo que le habia preguntado el despeinado. Se fijó en los ropajes del muchacho, mientras esperaba su respuesta. De nuevo, nada que destacar a excepción de algo que llamó la atención al Uchiha, su cinturon. Por un lado era azul y por el otro verde, era lo más atrevido que llevaba el extranjero. Nabi lo hubiera preferido medio amarillo medio carmesí, pero la idea estaba chula.
Así debió ser, porque cuando una tenue voz le llamó la atención por la espalda no se lo esperaba. Por un momento pensó que era su imaginación jugandole una mala pasada, pero se giró lentamente y ahí estaba plantado un chico de pelo casi tan negro como los ojos del Uchiha. Nabi como buen doujutsero que era, siempre buscaba los ojos de la gente, pues como bien dicen las malas lenguas, son el espejo del alma.
En los ojos de aquel joven gennin de Amegakure pudo captar la mirada del muchacho, quien lo observaba como si estuviera mirando a un animal raro y dificil de ver, pero tambien peligroso y que no sabes como puede reaccionar ante tu presencia. El Uchiha le devolveria una mirada firme, aunque con cierta curiosidad, era bastante dificil sorprender así al rubio.
¿Realmente han sido solo las estatuas o ha tenido que ver tambien la habilidad de este muchacho?
Sin embargo, el aspecto del muchacho era de lo más normal, no se le veia especialmente fuerte, de hecho, tendia a escualido, no era alto ni bajo, pero la habilidad no es algo que se pueda medir por el fisico, así que Nabi lo dejó estar. De momento. Más adelante puede que descubriera de que madera estaba hecho.
Dime.
Se lo pensó durante un par de segundos, pero es que no habia otra cosa que contestar a lo que le habia preguntado el despeinado. Se fijó en los ropajes del muchacho, mientras esperaba su respuesta. De nuevo, nada que destacar a excepción de algo que llamó la atención al Uchiha, su cinturon. Por un lado era azul y por el otro verde, era lo más atrevido que llevaba el extranjero. Nabi lo hubiera preferido medio amarillo medio carmesí, pero la idea estaba chula.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)