24/08/2015, 11:56
La joven Eri aceptó la mano del Uchiha para ayudarla a levantarse y le dió las gracias por preocuparse mientras en sus brazos llevaba a aquel ente malevolo que la habia golpeado en primera instancia. En un principio, el rubio estaba muy en contra de que la peliazul mantuviera a aquel perro entre sus brazos, a saber que era capaz de hacer aquel bicho, ya le costaba fiarse de desconocidos, como para fiarse de desconocidos que aparecen en escena tirando a sus amigos al barro de un golpe.
Al levantarse, Eri le agarró con fuerza la mano y fue a refugiarse de la lluvia en un balcon cercano. Nabi la siguió, con su mirada clavada en el revoltoso saco de pelos que llevaba ella en sus brazos. En cuanto llegaron le soltó la mano para agarrar al perro con ambas y mirarle el collar. El animal se alegró o algo y empezó a lamer a la muchacha, la atención del chico se intensificó, como se le ocurriera morderla tendria que comer el resto de su vida con pajita.
Al parecer el can se llamaba Mike y tenia collar, aunque eso no queria decir que tuviera dueño, ni que este le estuviera buscando. El perro no parecia precisamente un perro de casa, tenia el pelo largo y lleno de mierda, la lluvia le habria limpiado bastante, así que el Uchiha no se queria imaginar como estaria anteriormente pero saltaba a la vista que no estaba especialmente cuidado. Dudaba de que tuviera dueño, y si lo tenia, dudaba que le tuviera el cariño necesario para salir a buscarle en plena lluvia.
No, no creo que venga nadie a por él.
En la calle no habia nadie, ni los gatos se asomaban con la que estaba cayendo. El repiqueteo de las gotas chocando contra todo tipo de materiales que les rodeaban creaban una sinfonia de estruendos que era lo único que podian escuchar de los alrededores. La luz solar disminuia a la vez que las nubes se apoderaban de más y más cielo.
Deberiamos llevarlo a algún sitio donde pueda vivir.
Soltó eso a pesar de que no tenia ni idea de si habia algún lugar así, algún tipo de perrera o protectora de animales. Y de haberlo, no sabia llegar. Así que estaban como al principio.
Al levantarse, Eri le agarró con fuerza la mano y fue a refugiarse de la lluvia en un balcon cercano. Nabi la siguió, con su mirada clavada en el revoltoso saco de pelos que llevaba ella en sus brazos. En cuanto llegaron le soltó la mano para agarrar al perro con ambas y mirarle el collar. El animal se alegró o algo y empezó a lamer a la muchacha, la atención del chico se intensificó, como se le ocurriera morderla tendria que comer el resto de su vida con pajita.
Al parecer el can se llamaba Mike y tenia collar, aunque eso no queria decir que tuviera dueño, ni que este le estuviera buscando. El perro no parecia precisamente un perro de casa, tenia el pelo largo y lleno de mierda, la lluvia le habria limpiado bastante, así que el Uchiha no se queria imaginar como estaria anteriormente pero saltaba a la vista que no estaba especialmente cuidado. Dudaba de que tuviera dueño, y si lo tenia, dudaba que le tuviera el cariño necesario para salir a buscarle en plena lluvia.
No, no creo que venga nadie a por él.
En la calle no habia nadie, ni los gatos se asomaban con la que estaba cayendo. El repiqueteo de las gotas chocando contra todo tipo de materiales que les rodeaban creaban una sinfonia de estruendos que era lo único que podian escuchar de los alrededores. La luz solar disminuia a la vez que las nubes se apoderaban de más y más cielo.
Deberiamos llevarlo a algún sitio donde pueda vivir.
Soltó eso a pesar de que no tenia ni idea de si habia algún lugar así, algún tipo de perrera o protectora de animales. Y de haberlo, no sabia llegar. Así que estaban como al principio.
—Nabi—