7/04/2018, 15:59
La pequeña tomó entre manos la nota de la genin. Con parsimonia leyó lo que había escrito en ella, casi como si le costase un poco entender la letra de la peliplateada. Quizás era mas bien la preocupación, que le estaba jugando una mala pasada. Pero fuese como fuese, tras leer la nota una rayo de esperanza se iluminó en sus ojos. Una media sonrisa floreció en su rostro, estaba claro que no estaba contenta, pero tampoco estaba del todo triste. Algo era algo. Menos da una piedra, o al menos eso es lo que siempre se dice.
—Menos mal...
La genin creyó adecuado el momento, y aprovechando la situación, escribió una nueva nota. En ésta ocasión, preguntó a la pequeña por su nombre. Tras leerlo, la chica dejó la nota sobre la mesa; tal y como había hecho con la anterior.
—Mika. Me llamo Komoto Mika.
La chica había respondido casi de seguida. Tras ello, tomándose su tiempo, la chica pareció decidirse...
—Y... esto... —luchaba contra su forma de ser —¿cual era... tu nombre?
—Menos mal...
La genin creyó adecuado el momento, y aprovechando la situación, escribió una nueva nota. En ésta ocasión, preguntó a la pequeña por su nombre. Tras leerlo, la chica dejó la nota sobre la mesa; tal y como había hecho con la anterior.
—Mika. Me llamo Komoto Mika.
La chica había respondido casi de seguida. Tras ello, tomándose su tiempo, la chica pareció decidirse...
—Y... esto... —luchaba contra su forma de ser —¿cual era... tu nombre?
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~