8/04/2018, 21:21
(Última modificación: 8/04/2018, 21:25 por Uchiha Akame.)
Ascua, Verano del año 218.
«¡Ni siquiera por ser Verano mejora el tiempo en este condenado país!»
Uchiha Akame escuchaba la lluvia repiquetear contra el toldo de tela vieja y rasgada que colgaba sobre su cabeza. Aunque tenía algunos descosidos por los que finos chorros de agua se filtraban y caían al suelo, salpicando algunas de las mesas y sillas dispuestas alrededor del puestito de madera, era lo suficientemente amplia y robusta como para proteger de las inclemencias del clima a los clientes de Yemi Sin Yemas. No es que hiciera mucho frío, o demasiado viento —cosa que, en aquellos lares, era de agradecer— pero en Colapescado había estado lloviendo desde por la mañana temprano hasta el mediodía.
—¿Qué, está bueno, eh? —preguntó un hombre alto, delgado y que llevaba puesto un grasiento delantal, desde dentro del precario puesto de pescado rebozado—. ¡Te aseguro que no encontrarás otro igual en todo Arashi no Kuni, shinobi-san!
El aludido paseó su mirada por el cucurucho de papel de traza que tenía entre manos, repleto de trozos de pescado rebozado y patatas fritas. Con dedos ansiosos tomó uno de cada —pescado y papa— y se los metió en la boca sin dilación. Masticó, saboreando, y al instante su rostro se tiñó de satisfacción y sorpresa a partes iguales.
—Por las tetas de Amaterasu... —murmuró—. ¡Pues es verdad! Está delicioso, sin duda el mejor pescado con papas que he probado en toda mi vida.
Yemi Sin Yemas alzó el puño derecho, victorioso, mientras componía una expresión que venía a decir "yeah!". Entre risas, vitoreó.
—¡Claro que no! ¡Otro cliente satisfecho para este humilde establecimiento!
Pese a que el puesto era apenas un rectángulo de madera con una barra, pequeña cocina y puerta trasera, había dispuestas una gran cantidad de mesas y sillas alrededor, todas cubiertas —más o menos— por el viejo toldo. Sin embargo, no había ningún cliente más a aquellas horas del mediodía, cosa que extrañó de sobremanera al joven Akame.