9/04/2018, 19:08
El rostro de Makoto Masaru reflejó sorpresa y miedo a partes iguales cuando Datsue activó su Dōjutsu y el rojo sangre del Sharingan tiñó sus ojos.
—¿Es una de tus artes engañosas, ninja? —le espetó a Datsue mientras éste pensaba en la mejor forma de abordar la situación—. ¡Pues sabe que Masaru, del clan Makoto, no se amilanará fácilmente!
Y con un grito de guerra, el espadachín cargó hacia Datsue. Era rápido, aunque no tanto como para que sus movimientos pasaran desapercibidos al Sharingan. También tenía buenos reflejos; cuando el shinobi le tiró algo a los pies, Masaru se apartó de un salto hacia su derecha sin apenas volver la vista atrás. La bomba adhesiva estalló contra el suelo, cubriendo una pequeña área con su viscoso contenido.
—¡Ridículo! —bramó el prisionero antes de descargar un rápido y feroz tajo descendente, sujetando su espada con ambas manos, directo a la cabeza de Datsue.
Luego el espadachín retrocedió ligeramente para ganar algo de espacio, adoptó una postura baja con su katana y realizó un corte ascendente, de izquierda a derecha. Lo siguió de un par de estocadas; una al pecho y otra a la cara, girando rápidamente las muñecas para intentar tomar por sorpresa al shinobi.
«Por las tetas de Amaterasu... Este tipo es diestro, y lucha como si estuviera fresco...»
—¿Es una de tus artes engañosas, ninja? —le espetó a Datsue mientras éste pensaba en la mejor forma de abordar la situación—. ¡Pues sabe que Masaru, del clan Makoto, no se amilanará fácilmente!
Y con un grito de guerra, el espadachín cargó hacia Datsue. Era rápido, aunque no tanto como para que sus movimientos pasaran desapercibidos al Sharingan. También tenía buenos reflejos; cuando el shinobi le tiró algo a los pies, Masaru se apartó de un salto hacia su derecha sin apenas volver la vista atrás. La bomba adhesiva estalló contra el suelo, cubriendo una pequeña área con su viscoso contenido.
—¡Ridículo! —bramó el prisionero antes de descargar un rápido y feroz tajo descendente, sujetando su espada con ambas manos, directo a la cabeza de Datsue.
Luego el espadachín retrocedió ligeramente para ganar algo de espacio, adoptó una postura baja con su katana y realizó un corte ascendente, de izquierda a derecha. Lo siguió de un par de estocadas; una al pecho y otra a la cara, girando rápidamente las muñecas para intentar tomar por sorpresa al shinobi.
«Por las tetas de Amaterasu... Este tipo es diestro, y lucha como si estuviera fresco...»