Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
El anciano aseguró que nadie necesitaba atención médica, todo estaba bajo control, noticia que me cayó como anillo al dedo porque podría preocuparme en otras cosas, podría asistir en la siguiente confrontación. El joven Sarutobi explicó que su plan era acabar con la vida de todo y cada uno de los enemigos, lo dijo sin titubear, lo dijo con convicción, fue entonces cuando supe que hablaba en serio; no obstante, la situación cambió un familiar suyo también era rehén, por lo que todo se complicaba, no sabía sí era mejor o peor, lo único que sabía era que mi hermano también era uno de esos rehenes.

—Ambo tenemos familiares capturados por los Seltkalt.— Me atreví a decir, refiriendome a Koutetsu y a mi, era crucial que Sarutobi supiera que teníamos personas importantes allá.

Entonces, ¿considerarías un intercambio de rehenes?sugirió el Hakagurē.

Fue entonces cuando caí en cuenta que la princesa podría servir de algo más, me llegó un sabor amargo a la boca por considerar aquel cambio, pero era una de las mejores opciones y probablemente ella accediera a ser parte del trueque. Él tuvo que admitir que la idea del moreno era buena, aunque no quiso demostrarlo en su totalidad, cosa que el peliblanco resaltó, e incluso aseguró que iría también, sobre todo para socorrer a su guardián.

Ryūnosuke dejó escapar una áspera risa y le contesto: Pues haces bien: mi prioridad es la cabecilla de mi clan, los demás me importan poco, sobre todo si son extranjeros. Solo debo advertirte que no me estorbes y que ni se te ocurra meterte en mi camino. ¿Has entendido?

"Este tipo... Podría llegar a odiarle..." Pensé malhumorado por la reciente declaración.

Koutetsu accedió sin rechistar, solamente faltaba decir que yo también iba, cosa que no tardó en llegar. —Tampoco molestaré.— "A menos que sea necesario claro está."

Una vez dicho lo necesario busqué entre mis pertenencias, aseguré tener todo a la mano, revisé mi cuerpo en busca de alguna lesión que pudiera a llegar a complicarse o volverse algún punto débil de interés, pero nada apareció. La princesa seguía inconsciente y, aparentemente, ajena a todo lo que sucedía. Poco después Ryuunosuke aseguro que utilizaríamos el elevador por la poca probabilidad de que hubieran implantado alguna trampa en su sistema.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que nos vimos todos en el interior de aquella caja levadiza, fue entonces cuando el peliblanco sugirió la presencia del guardián del conocimiento por su conocimiento en el lenguaje Seltkalt, era evidente que la princesa no lograba comunicarse con fluidez con nosotros, incluso tuvo la valía para mofarse de Ryuunosuke por ello. Shinda terminó subiendo al elevador y comenzamos a subir, nadie decía nada, solamente reinada le silencio.

Tragué grueso, podía sentir el nerviosismo en mi interior, cada latido de mi corazón, incluso podría decir que estaba a punto de sudar.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder


Mensajes en este tema
RE: La muerte es blanca y tiene los ojos azules - por Keisuke - 9/04/2018, 23:22


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.