10/04/2018, 17:13
Ante los gritos y exclamaciones de Daruu, en claro contraste, se encontraba el silencio sepulcral de Datsue. Tenía la mirada perdida en algún punto del cofre, y, de no ser porque se mantenía en pie y había un ligero movimiento en su pecho por cada inhalación, hubiese parecido muerto.
En algún recóndito lugar de su alma, quizá así era.
—¡Te dije que todo esto era una locura! ¡Te lo dije! ¿¡Te lo dije o no te lo dije!?
Las palabras de Daruu llegaron tardías y distorsionadas a su cerebro, como un eco muy lejano y distante. Cuando alcanzó a comprender su significado, despertó en él su primera reacción. Tuvo ganas de cerrarle la boca. De partírsela y que se la partiesen. De tirarse de cabeza en una encarnizada batalla. Al menos así sentiría un dolor soportable. Cada moratón, cada diente roto, cada fisura en los huesos…
… le distraerían de un dolor mucho más profundo y cruel. De una puñalada en el corazón cuyo filo, intangible, no podía extraer.
—Lo siento, Daruu —dijo unos largos segundos después, con voz ronca, derrotada—. Pensé que esta vez sí escaparía a mi sino. Saborea bien este desengaño, Daruu —Datsue sonrió. Fue la sonrisa más triste que Oonindo vio jamás—, porque es la historia de mi vida. Descubrir que todo era una mentira. Que unas cebollas irrumpan en tu felicidad —Quizá Daruu no entendiese aquella última frase, pero a lo mejor algún día…—. Y, ahora, una… una botella de ron.
Soltó una carcajada seca. Era eso o ponerse a llorar.
—Qué cojones, Daruu —agregó, mientras se agachaba para coger la botella—. No podemos permitir que todo haya sido en vano, ¿hmm? —Se levantó, mientras leía la etiqueta de la botella. Al menos parecía que era de buena calidad—. ¿Tienes algo para descorchar esto?
Sí, Datsue pensaba acudir a la medicina más antigua para curar un desamor como aquel. Pensaba emborracharse.
En algún recóndito lugar de su alma, quizá así era.
—¡Te dije que todo esto era una locura! ¡Te lo dije! ¿¡Te lo dije o no te lo dije!?
Las palabras de Daruu llegaron tardías y distorsionadas a su cerebro, como un eco muy lejano y distante. Cuando alcanzó a comprender su significado, despertó en él su primera reacción. Tuvo ganas de cerrarle la boca. De partírsela y que se la partiesen. De tirarse de cabeza en una encarnizada batalla. Al menos así sentiría un dolor soportable. Cada moratón, cada diente roto, cada fisura en los huesos…
… le distraerían de un dolor mucho más profundo y cruel. De una puñalada en el corazón cuyo filo, intangible, no podía extraer.
—Lo siento, Daruu —dijo unos largos segundos después, con voz ronca, derrotada—. Pensé que esta vez sí escaparía a mi sino. Saborea bien este desengaño, Daruu —Datsue sonrió. Fue la sonrisa más triste que Oonindo vio jamás—, porque es la historia de mi vida. Descubrir que todo era una mentira. Que unas cebollas irrumpan en tu felicidad —Quizá Daruu no entendiese aquella última frase, pero a lo mejor algún día…—. Y, ahora, una… una botella de ron.
Soltó una carcajada seca. Era eso o ponerse a llorar.
—Qué cojones, Daruu —agregó, mientras se agachaba para coger la botella—. No podemos permitir que todo haya sido en vano, ¿hmm? —Se levantó, mientras leía la etiqueta de la botella. Al menos parecía que era de buena calidad—. ¿Tienes algo para descorchar esto?
Sí, Datsue pensaba acudir a la medicina más antigua para curar un desamor como aquel. Pensaba emborracharse.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado