10/04/2018, 17:59
La mirada al horizonte del barbudo capitán no se inmutó ni un poco ante las palabras del uzujin, seguía teniendo firme el timón con el mismo rostro serio con el que le vieron la primera vez. Pero si acaso en aquel momento lo vieron con buenos ojos por su posición de comando tras el timón, esa imagen era claro que no se pasaría por sus cabezas.
—Lo lamentamos mucho, lo siento.— una leve reverencia, seguramente por formalidad, les otorgó Shinsen antes de que ambos gennin descendieran por estribor.
Allí abajo, en el pequeño bote, Mae tenía en cada mano un remo y por su contextura física las dudas sobre cómo aguantaría llegar hasta el puerto no hacían más que multiplicarse. Pero una vez llegados Riko y Karamaru, cortó la soga con un pequeño cuchillo- y bien afilado al parecer, y empezó a remar en silencio. Poco a poco los tres empezaron a alejarse del rumbo del barco que se alejaba más rápido de lo que uno se podría imaginar estando allí arriba.
—¿Podemos preguntarte algo? Ya sabes, no es que precisamente no tengamos dudas de ningún tipo.— pero la pelirroja no contestó, siguió haciendo fuerza con los remos.
«Tal vez si la picamos con algo...»
—Oye Riko, ¿No crees que es raro que tuviesen dos hitai-ate shinobi? Encima tenían uno de cada aldea, y queda claro que la opción de que fuesen shinobi queda descartada.
Los dos gennin estaban uno al lado del otro en la proa de la pequeña embarcación, enfrentados a la guía de viaje. Aún estando frente a frente el calvo intentaba mantener la mirada fija en su compañero de al lado.
—Lo lamentamos mucho, lo siento.— una leve reverencia, seguramente por formalidad, les otorgó Shinsen antes de que ambos gennin descendieran por estribor.
Allí abajo, en el pequeño bote, Mae tenía en cada mano un remo y por su contextura física las dudas sobre cómo aguantaría llegar hasta el puerto no hacían más que multiplicarse. Pero una vez llegados Riko y Karamaru, cortó la soga con un pequeño cuchillo- y bien afilado al parecer, y empezó a remar en silencio. Poco a poco los tres empezaron a alejarse del rumbo del barco que se alejaba más rápido de lo que uno se podría imaginar estando allí arriba.
—¿Podemos preguntarte algo? Ya sabes, no es que precisamente no tengamos dudas de ningún tipo.— pero la pelirroja no contestó, siguió haciendo fuerza con los remos.
«Tal vez si la picamos con algo...»
—Oye Riko, ¿No crees que es raro que tuviesen dos hitai-ate shinobi? Encima tenían uno de cada aldea, y queda claro que la opción de que fuesen shinobi queda descartada.
Los dos gennin estaban uno al lado del otro en la proa de la pequeña embarcación, enfrentados a la guía de viaje. Aún estando frente a frente el calvo intentaba mantener la mirada fija en su compañero de al lado.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘