15/04/2018, 00:29
La pequeña tomó la nueva nota, y también la leyó. Obviamente, no estaba demasiado animada, ni muy por la labor. Se tomó su tiempo para leer el papel, pero lo hizo; tras ello devolvió la nota, tal y como había hecho con las anteriores. De nuevo, su mirada se desvió hacia la puerta de la biblioteca.
—Si —contestó —aunque no parece un buen método de comunicación, dado que en algún momento te quedarás sin notas. Es un mal uso del papel, gastas contínuamente hojas, y eso por no hablar de que no podrías usarlas si está lloviendo o hace mucho viento...
La chica devolvió la mirada hacia Taeko —¿has pensado en usar algún tipo de pizarra portatil? ...de esas que que se usan con un rotulador, y puedes usar una y otra vez.
Con su toque drástico y casi sin sentimientos, no tuvo tapujos para aconsejar a la genin; y eso que no era cosa suya. Pero, se dio ese gusto, quizás para olvidar un poco el asunto de su hermana. Ante todo, intentó que su voz fuese demasiado audible. Lo último que deseaba era enfadar de nuevo a la señora bibliotecaria, aca diablo sin voz.
Taeko miró a su alrededor, pero no vio que ningún otro chico pidiese ayuda o se levantase. La actuación de la señora Otoshino había fulminado el ideal de armar jaleo por completo, eso casi seguro. La situación parecía que iba a estar en pura tranquilidad por un buen tiempo.
—Si —contestó —aunque no parece un buen método de comunicación, dado que en algún momento te quedarás sin notas. Es un mal uso del papel, gastas contínuamente hojas, y eso por no hablar de que no podrías usarlas si está lloviendo o hace mucho viento...
La chica devolvió la mirada hacia Taeko —¿has pensado en usar algún tipo de pizarra portatil? ...de esas que que se usan con un rotulador, y puedes usar una y otra vez.
Con su toque drástico y casi sin sentimientos, no tuvo tapujos para aconsejar a la genin; y eso que no era cosa suya. Pero, se dio ese gusto, quizás para olvidar un poco el asunto de su hermana. Ante todo, intentó que su voz fuese demasiado audible. Lo último que deseaba era enfadar de nuevo a la señora bibliotecaria, aca diablo sin voz.
Taeko miró a su alrededor, pero no vio que ningún otro chico pidiese ayuda o se levantase. La actuación de la señora Otoshino había fulminado el ideal de armar jaleo por completo, eso casi seguro. La situación parecía que iba a estar en pura tranquilidad por un buen tiempo.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~