17/04/2018, 20:39
Daruu se encogió de hombros y se miró los brazos como si por vérselos pudiera adivinar cómo iba a reaccionar su cuerpo al uso del chakra.
—Hace un par de días que me quitaron los calmantes —dijo—. Ahora lo único que tengo es los ojos secos. Una enfermera viene a echarme colirio de vez en cuando.
»Venía, claro.
Se alejó un par de metros, y sus manos formularon una corta serie de sellos.
—No tendría por qué irme mal. —El muchacho escupió dos masas de caramelo que poco a poco tomaron la forma de sendos pájaros, uno verde y otro azul—. Bueeno. La típica estrategia de los pájaros. ¡Daruu, tu medio de transporte favorito de ayer y hoy!
Zetsuo se mordió el dedo y realizó el Kuchiyose no Jutsu para invocar a una de sus águilas: a un pájaro enorme de ojos dorados que cuya mirada intimidaba más que la de él. Daruu evitó imaginar lo que tenía que doler un garrazo de uno de esos bichos y subió en su correspondiente ave.
—¿Vamos, Ayame?
—Hace un par de días que me quitaron los calmantes —dijo—. Ahora lo único que tengo es los ojos secos. Una enfermera viene a echarme colirio de vez en cuando.
»Venía, claro.
Se alejó un par de metros, y sus manos formularon una corta serie de sellos.
—No tendría por qué irme mal. —El muchacho escupió dos masas de caramelo que poco a poco tomaron la forma de sendos pájaros, uno verde y otro azul—. Bueeno. La típica estrategia de los pájaros. ¡Daruu, tu medio de transporte favorito de ayer y hoy!
Zetsuo se mordió el dedo y realizó el Kuchiyose no Jutsu para invocar a una de sus águilas: a un pájaro enorme de ojos dorados que cuya mirada intimidaba más que la de él. Daruu evitó imaginar lo que tenía que doler un garrazo de uno de esos bichos y subió en su correspondiente ave.
—¿Vamos, Ayame?