18/04/2018, 17:14
Aquella vez no fue Zetsuo quien entró de golpe en la habitación. Es más, la puerta se abrió con timidez para dar paso a Ayame.
La muchacha llevaba una gasa con esparadrapo pegada a la mejilla izquierda, allí donde había recibido las bofetadas de Zetsuo, pero al menos ya no tenía el rostro hinchado ni había rastro de sangre alguno en la comisura de sus labios.
—¿Puedo... pasar?
Al recibir la afirmación de Daruu, la muchacha cerraría la puerta detrás de ella y se acercaría adonde estaba su compañero. Le miró durante un instante a los ojos, pero ver los ojos de su madre en él era un trago al que no había terminado de acostumbrarse, y no tardó en apartar la mirada.
—Ya le he devuelto el libro a Kori... —dijo, rascándose la nuca con cierto nerviosismo—. Su cara no cambió demasiado, pero creo que no estaba muy contento... Espero que llegue a perdonarme... ¿Cómo te encuentras tú, Daruu-Jun?
La muchacha llevaba una gasa con esparadrapo pegada a la mejilla izquierda, allí donde había recibido las bofetadas de Zetsuo, pero al menos ya no tenía el rostro hinchado ni había rastro de sangre alguno en la comisura de sus labios.
—¿Puedo... pasar?
Al recibir la afirmación de Daruu, la muchacha cerraría la puerta detrás de ella y se acercaría adonde estaba su compañero. Le miró durante un instante a los ojos, pero ver los ojos de su madre en él era un trago al que no había terminado de acostumbrarse, y no tardó en apartar la mirada.
—Ya le he devuelto el libro a Kori... —dijo, rascándose la nuca con cierto nerviosismo—. Su cara no cambió demasiado, pero creo que no estaba muy contento... Espero que llegue a perdonarme... ¿Cómo te encuentras tú, Daruu-Jun?