19/04/2018, 13:25
Eri habló de la historia más famosa del planeta. La historia de la gente buena corrompida por el poder. No supo por qué, pero se le vino a la mente el rostro de Akame, riendo en aquél puente del Valle de los Dojos, como un loco, cegado por el fragor de la batalla, mascullando entre dientes nombres de dioses y otras cosas más grandes que él como si estuviesen al alcance de sus manos, como si sólo le hicese falta un poco más de fuerza para acabar con uno de ellos.
La muchacha le habló entonces sobre Mogura y Ayame. A Daruu se le iluminaron los ojos.
—¡Claro que sí! —exclamó—. ¡Mogura-kun es uno de mis mejores amigos, y Ayame-chan es... una de mis mejores amigas! —se obligó a corregir antes de meter la pata—. Oye, has dicho algo... ¿sobre una actuación? —Daruu se acarició la barbilla y torció el gesto con una sonrisilla nada inocente.
¿Ayame... una actuación?
¿Qué demonios? ¿Por qué no conocía eso? Quería saber.
La muchacha le habló entonces sobre Mogura y Ayame. A Daruu se le iluminaron los ojos.
—¡Claro que sí! —exclamó—. ¡Mogura-kun es uno de mis mejores amigos, y Ayame-chan es... una de mis mejores amigas! —se obligó a corregir antes de meter la pata—. Oye, has dicho algo... ¿sobre una actuación? —Daruu se acarició la barbilla y torció el gesto con una sonrisilla nada inocente.
¿Ayame... una actuación?
¿Qué demonios? ¿Por qué no conocía eso? Quería saber.