25/08/2015, 20:41
Como siempre, a Karamaru la mala suerte lo perseguía en todo momento. Siempre que encontraba un lugar para relajarse, algo tenía que interrumpirlo. Y esta vez no sería la excepción. Habrían pasado diez minutos, tal vez menos, desde que el calvo se recostó en la gruesa arena blanca. El ambiente estaba como para cerrar los ojos y despertarse cuando la Luna se mostrara en el cielo, pero tras escucha los sonidos de las aves bailoteando sobre el mar, llegó la interrupción.
Tras una patada leve en las costillas, unos cuantos kilos de carne humana cayeron sobre el estómago del shinobi. Abrió los ojos de repente y rodo en la arena hacia su derecha para sacarse de encima el cuerpo que había caído. De cara a la arena y con los antebrazos apoyados en esta, Karamaru comenzó a levantar tratando de quitarse todo material blanco de su ropa. La arena se había metido por todos lados, pero tras unos segundos sacudiéndose y moviéndose, esta se había ido casi por completo.
Fue en ese momento cuando decidió ver al frente y localizar a un hombre de tez oscura, igual a la de un compañero que había visto con anterioridad. Una cabellera blanca y larga cubría el rostro de ojos grises que no habían localizado al pelado sobre el suelo.
Oh, perdón, ¿No me vio ciego?- comentó Karamaru en tono sarcástico- En serio, en serio, perdóneme, como voy a ser tan irrespetuoso y maleducado de ponerme justo en su camino. Con tanta playa para estar y yo justo por donde usted va a pasar.
Pero pasando a un tono más serio, Karamaru prefirió terminar hablándole a la persona sin ninguna burla por delante.
¿En serio? ¿En serio no me viste? No soy un gigante, pero tampoco como para que no me veas, digo, ¿Tienes algún problema que te afecta a la vista? ¿O te segó el Sol? Pregunto de verdad, eh, que no vaya a ser que me lo hayas hecho a propósito.- finalizó un poco perseguido Karamaru.
Tras una patada leve en las costillas, unos cuantos kilos de carne humana cayeron sobre el estómago del shinobi. Abrió los ojos de repente y rodo en la arena hacia su derecha para sacarse de encima el cuerpo que había caído. De cara a la arena y con los antebrazos apoyados en esta, Karamaru comenzó a levantar tratando de quitarse todo material blanco de su ropa. La arena se había metido por todos lados, pero tras unos segundos sacudiéndose y moviéndose, esta se había ido casi por completo.
Fue en ese momento cuando decidió ver al frente y localizar a un hombre de tez oscura, igual a la de un compañero que había visto con anterioridad. Una cabellera blanca y larga cubría el rostro de ojos grises que no habían localizado al pelado sobre el suelo.
Oh, perdón, ¿No me vio ciego?- comentó Karamaru en tono sarcástico- En serio, en serio, perdóneme, como voy a ser tan irrespetuoso y maleducado de ponerme justo en su camino. Con tanta playa para estar y yo justo por donde usted va a pasar.
Pero pasando a un tono más serio, Karamaru prefirió terminar hablándole a la persona sin ninguna burla por delante.
¿En serio? ¿En serio no me viste? No soy un gigante, pero tampoco como para que no me veas, digo, ¿Tienes algún problema que te afecta a la vista? ¿O te segó el Sol? Pregunto de verdad, eh, que no vaya a ser que me lo hayas hecho a propósito.- finalizó un poco perseguido Karamaru.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘