21/04/2018, 17:18
El chico volvió a darse la vuelta, aunque no entendía del todo bien por qué giraba la cara. ¿Acaso tenía vergüenza? Pues debería haberse visto la cara tras caerse, eso sí que era un poema...
Lo que más le sorprendió, sin duda, fue que él afirmase que había otras formas de profesar lo que sientes, como... Un combate.
—¿Un combate? —repitió Eri, sin entender del todo a qué se refería con aquello —. O sea, tú, si tuvieses que declararte a alguien, ¿lo harías en pleno combate? —explicó ella, cruzándose tanto de brazos como de piernas y cerrando los ojos con aire pensativo —. ¿Le lanzas un Chidori a la par que le gritas algo como ME GUSTAS, SAL CONMIGO, ¿entonces?
La pregunta iba totalmente en serio.
Lo que más le sorprendió, sin duda, fue que él afirmase que había otras formas de profesar lo que sientes, como... Un combate.
—¿Un combate? —repitió Eri, sin entender del todo a qué se refería con aquello —. O sea, tú, si tuvieses que declararte a alguien, ¿lo harías en pleno combate? —explicó ella, cruzándose tanto de brazos como de piernas y cerrando los ojos con aire pensativo —. ¿Le lanzas un Chidori a la par que le gritas algo como ME GUSTAS, SAL CONMIGO, ¿entonces?
La pregunta iba totalmente en serio.