21/04/2018, 19:38
Hasta ahora, todos los uzujin que se había encontrado tenían una particularidad, algo que los hacía... ¿curiosos? ¿Raros? Lo dicho, una particularidad. Daruu estaba apunto de descubrir cuál era la de Eri. A priori, daba la sensación de que la muchacha no sabía distinguir entre lo que era una idea ridícula y algo con sentido, lógico e imaginable. O eso, o tenía una forma experta de ocultar las ironías. Porque no había ni una sola sonrisa, ni un solo gesto que indicase que aquella pregunta se la estaba haciendo en broma.
—Mmh... no, ahora que lo dices no tiene sentido ninguno, ja, ja —rio Daruu, nervioso—. Supongo que para sentimientos amorosos no vale. Oye, creía que me lo estabas diciendo en broma, pero te veo la cara muy seria, y, oye también...
»...¿qué narices es un Chidori?
—Mmh... no, ahora que lo dices no tiene sentido ninguno, ja, ja —rio Daruu, nervioso—. Supongo que para sentimientos amorosos no vale. Oye, creía que me lo estabas diciendo en broma, pero te veo la cara muy seria, y, oye también...
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