24/04/2018, 11:23
Una solitaria gota cayó en el cogote de bandido, que miró hacia arriba; su cara se desfiguró en una mueca de terror. El martillo Hozuki de Kaido golpeó contundentemente al bandolero, que dio un par de vueltas antes de caer, inconsciente sobre la nieve.
El tiburón aterrizó en el suelo de la cueva y observó los otros dos cadáveres. Como si estuviera pidiéndole explicaciones, Daruu se encogió de hombros, y evitó mirar el rojo carmesí que teñía el suelo de la cueva.
—Vaya, quién iba a decir que Amedama Daruu era un ninja de muñeca suelta —dijo Kaido, dándole la vuelta al hombre que había derribado—. Sería bueno dejar a éste con vida, igual y nos sirve en caso de necesitar un salvoconducto que exima a Hibagon de los robos. ¿Pero y con el resto, qué cojones hacemos?
Daruu negó con la cabeza.
—Nada, por supuesto, no hacemos nada. Y con ese, deberíamos hacer lo mismo. Matarlo y no hacer nada más. —Volvió a encogerse de hombros—. Yo creo que nuestra apuesta más segura es acabar con la amenaza de Yukio. Si se acaban los robos, se acaba el malestar de la gente. Y no vendrán a hacer un caza al yeti con Hibagon. ¿Es lo que queríamos, no?
»Ya sabemos que él no ha robado nada. De modo que si no hay más robos, no volverán a husmear aquí. Hibagon podría quedarse a vivir aquí, incluso, si él quisiera. Debe haber aprendido a cazar a la fauna local.
—¿Habrán más de estos tipos aquí arriba?
—Aquél tipo parecía bastante sincero cuando me maldijo por matar a su compañero. Dijo que sólo habían tres de ellos, y aquí están —dijo, y negó con la cabeza—. Así que no lo creo
»¿Puedes hacerlo tú? Ya he tenido suficiente sangre por hoy.
El tiburón aterrizó en el suelo de la cueva y observó los otros dos cadáveres. Como si estuviera pidiéndole explicaciones, Daruu se encogió de hombros, y evitó mirar el rojo carmesí que teñía el suelo de la cueva.
—Vaya, quién iba a decir que Amedama Daruu era un ninja de muñeca suelta —dijo Kaido, dándole la vuelta al hombre que había derribado—. Sería bueno dejar a éste con vida, igual y nos sirve en caso de necesitar un salvoconducto que exima a Hibagon de los robos. ¿Pero y con el resto, qué cojones hacemos?
Daruu negó con la cabeza.
—Nada, por supuesto, no hacemos nada. Y con ese, deberíamos hacer lo mismo. Matarlo y no hacer nada más. —Volvió a encogerse de hombros—. Yo creo que nuestra apuesta más segura es acabar con la amenaza de Yukio. Si se acaban los robos, se acaba el malestar de la gente. Y no vendrán a hacer un caza al yeti con Hibagon. ¿Es lo que queríamos, no?
»Ya sabemos que él no ha robado nada. De modo que si no hay más robos, no volverán a husmear aquí. Hibagon podría quedarse a vivir aquí, incluso, si él quisiera. Debe haber aprendido a cazar a la fauna local.
—¿Habrán más de estos tipos aquí arriba?
—Aquél tipo parecía bastante sincero cuando me maldijo por matar a su compañero. Dijo que sólo habían tres de ellos, y aquí están —dijo, y negó con la cabeza—. Así que no lo creo
»¿Puedes hacerlo tú? Ya he tenido suficiente sangre por hoy.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)