25/04/2018, 22:13
Mogura finalmente se reencontró con sus compañeros, el médico de pelo rojo y el blanco de práctica sin pelo. Inoue tenía la actitud que había que tener, apuntándole con aquel kunai que no tardó mucho en bajar cuando se dio cuenta de quien se trataba.
—Que susto, ¿tienes algún plan?
Preguntó Keisuke. Antes de que el médico tuviese tiempo de responder, Karamaru se haría con la palabra.
—Probablemente correr sea uno bueno.
Miró al calvo un par de segundos, aquellas flechas no se veían nada bien. Pero no estaba seguro de que hubiese tiempo para quitárselas en aquel lugar.
—Ponemos a Habaki-san sobre sus pies y nos vamos a Amegakure.
La mujer les había dado una orden, y un pergamino. Tenían que largarse de ahí lo antes posible.
—No perdamos más tiempo.
—Que susto, ¿tienes algún plan?
Preguntó Keisuke. Antes de que el médico tuviese tiempo de responder, Karamaru se haría con la palabra.
—Probablemente correr sea uno bueno.
Miró al calvo un par de segundos, aquellas flechas no se veían nada bien. Pero no estaba seguro de que hubiese tiempo para quitárselas en aquel lugar.
—Ponemos a Habaki-san sobre sus pies y nos vamos a Amegakure.
La mujer les había dado una orden, y un pergamino. Tenían que largarse de ahí lo antes posible.
—No perdamos más tiempo.
Hablo - Pienso