26/04/2018, 23:13
(Última modificación: 26/04/2018, 23:15 por Amedama Daruu.)
Daruu apartó la mirada mientras Kaido acababa con el último bandido del grupo. Inconscientemente, como si su cuerpo quisiera alejarse de la pequeña masacre, comenzó a caminar hacia el otro extremo de la caverna. Se detuvo cuando escuchó la voz de Kaido a sus espaldas.
—¿Has leído alguna vez acerca de la antigua Kirigakure? O de sus costumbres. Relatan los libros de historia que para poder graduarte de la academia, tenías que enfrentarte a muerte a tus compañeros de graduación. Sólo uno sobrevivía. O a veces ninguno. Ahora no parece tan descabellado, ¿verdad? aprender éste gaje particular del oficio incluso antes de obtener la bandana. Porque bueno, admitamos que para otros no es tan sencillo acostumbrarse a... matar como lo ha sido para nosotros.
Daruu chasqueó la lengua contra el paladar.
—Menuda barbaridad —dijo—. Y seguro que los profesores se quedaban ahí sin hacer nada. Te juego lo que quieras a que se relamían, a que incluso disfrutaban. —Apretó los puños y juntó los brazos al cuerpo—. Una cosa es hacer lo que tienes que hacer, y otra muy distinta esas barbaries. ¡Matar a tus compañeros! Es todo lo contrario al motivo por el que me hice ninja y por el que lo considero un trabajo honorable.
»Además, todo es un ciclo. Los traumas que generarían con esa costumbre se arrastrarían durante generaciones. Seguro que sólo creaban sádicos, gente con problemas en la cabeza.
»Si yo hubiera estado en una aldea como esa, habría hecho todo lo posible para cambiar las cosas. Incluso enfrentarme al mismísimo Mizukage.
A Daruu le dio un poco de vértigo pronunciar las últimas palabras. Sacudió la cabeza.
—Afortunadamente, de momento, parece que la vida me conduce a un destino más humilde. No quiero ni imaginarme metido en esos problemas. Vamos, Kaido, antes de que Hibagon venga aquí y se ponga a hacer preguntas.
—¿Has leído alguna vez acerca de la antigua Kirigakure? O de sus costumbres. Relatan los libros de historia que para poder graduarte de la academia, tenías que enfrentarte a muerte a tus compañeros de graduación. Sólo uno sobrevivía. O a veces ninguno. Ahora no parece tan descabellado, ¿verdad? aprender éste gaje particular del oficio incluso antes de obtener la bandana. Porque bueno, admitamos que para otros no es tan sencillo acostumbrarse a... matar como lo ha sido para nosotros.
Daruu chasqueó la lengua contra el paladar.
—Menuda barbaridad —dijo—. Y seguro que los profesores se quedaban ahí sin hacer nada. Te juego lo que quieras a que se relamían, a que incluso disfrutaban. —Apretó los puños y juntó los brazos al cuerpo—. Una cosa es hacer lo que tienes que hacer, y otra muy distinta esas barbaries. ¡Matar a tus compañeros! Es todo lo contrario al motivo por el que me hice ninja y por el que lo considero un trabajo honorable.
»Además, todo es un ciclo. Los traumas que generarían con esa costumbre se arrastrarían durante generaciones. Seguro que sólo creaban sádicos, gente con problemas en la cabeza.
»Si yo hubiera estado en una aldea como esa, habría hecho todo lo posible para cambiar las cosas. Incluso enfrentarme al mismísimo Mizukage.
A Daruu le dio un poco de vértigo pronunciar las últimas palabras. Sacudió la cabeza.
—Afortunadamente, de momento, parece que la vida me conduce a un destino más humilde. No quiero ni imaginarme metido en esos problemas. Vamos, Kaido, antes de que Hibagon venga aquí y se ponga a hacer preguntas.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)