27/04/2018, 01:22
Menos mal que Riko andaba delante y más despierto, porque el calvo tuvo que retroceder por sobre sus pasos para agarrar la llave que se había dejado cuando se sirvió aquel vaso de agua. «Tonto» pasó por su cabeza mientras se dirigía por segunda vez a la puerta de salida, cerrando con llave tras su paso.
—Vamos.
Descansados y en bajada la historia de los escalones fue diferente. Uno tras otro fueron pasando con la misma ligereza que el primero y llegaron a la planta baja, no en perfectas condiciones, pero con una forma bastante aceptable comparada a la de la noche anterior.
—¡OH!— exclamó el mismo posadero recepcionista que los recibió en su llegada— ¿Durmieron bien? ¿Pudieron descansar para su viaje? y ¡OH!...— volvió a exclamar sin dar tiempo a respuesta, internándose por un segundo debajo del mostrador de madera oscura. En el mientras tanto, Karamaru dejó la llave sobre el mismo.
—Tuyo, yo sabía que tenía uno viejo guardado. Supongo que te servirá.
Con un gracias de por medio, se le hizo entrega de un mapa con los bordes rotos y decolorado pero que mantenía las cosas más importantes de uno decente. Lo primero que hizo fue abrirlo, y lo primero que hizo el posadero fue mostrarle donde estaban. Desde allí, las referencias se esclarecieron y en la mente de Karamaru ya empezaba a dibujarse el camino a casa.
—Muchas gracias, de verdad.— terminó por contestar el cenobita con una pronunciada reverencia tras enrollar nuevamente su nuevo antiguo mapa.
—Vamos.
Descansados y en bajada la historia de los escalones fue diferente. Uno tras otro fueron pasando con la misma ligereza que el primero y llegaron a la planta baja, no en perfectas condiciones, pero con una forma bastante aceptable comparada a la de la noche anterior.
—¡OH!— exclamó el mismo posadero recepcionista que los recibió en su llegada— ¿Durmieron bien? ¿Pudieron descansar para su viaje? y ¡OH!...— volvió a exclamar sin dar tiempo a respuesta, internándose por un segundo debajo del mostrador de madera oscura. En el mientras tanto, Karamaru dejó la llave sobre el mismo.
—Tuyo, yo sabía que tenía uno viejo guardado. Supongo que te servirá.
Con un gracias de por medio, se le hizo entrega de un mapa con los bordes rotos y decolorado pero que mantenía las cosas más importantes de uno decente. Lo primero que hizo fue abrirlo, y lo primero que hizo el posadero fue mostrarle donde estaban. Desde allí, las referencias se esclarecieron y en la mente de Karamaru ya empezaba a dibujarse el camino a casa.
—Muchas gracias, de verdad.— terminó por contestar el cenobita con una pronunciada reverencia tras enrollar nuevamente su nuevo antiguo mapa.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘