2/05/2018, 12:15
La mayoría de misterios sin resolver se encuentra en las ruinas de civilizaciones antiguas. Misterios que en su día eran cosas normales, los hombres y mujeres de ahora son incapaces de resolverlos. Ese tipo de misterio es el que yo buscaba. Lo buscaba como el borracho buscaba el frio beso de la botella, como el adicto buscaba el consuelo de su dosis.
Es cierto que, la ultima vez que había intentado encaminarme en la búsqueda de antiguos misterios, en los templos abandonados del país de los bosques, no había conseguido más que decepciones. Tanto por no haber hallado las respuestas que buscaba, como por las personas que había encontrado por el camino. Especialmente Ritsuko.
Pero yo no era alguien que se daba por vencido en cuanto se encontraba un par de piedras en el camino que no podía mover. Esas piedras no estaban ahí para impedirte continuar con el camino, estaban ahí para hacerte mas fuerte antes de que avanzaras mas lejos. No estaban para que te rindieras, si no para que buscaras otras maneras de avanzar.
Por ello, decidí volver a estudiar en busca de otros lugares antiguos que escondieran o parecieran esconder algún misterio. Y en mi búsqueda, encontré un libro en el que hablaba de las ruinas de un castillo en el país del remolino. Decidí darle una oportunidad, al fin y al acabo ya no se trataba del país de los bosques, y los mas probable es que allí no me encontraría con nadie de kusagakure. Muy mala había de ser mi suerte.
Semanas después, me encontraba frente a la enorme puerta de madera de aquel gigante edificio de piedra. No era ni la mitad de alto que el gran edificio de nuestra Arashikage, ni estaba decorado con animales mitológicos y demonios de piedra, pero, aun así, el edificio era bastante imponente.
Puede que en su día aquel castillo fuera la construcción más importante del país de los remolinos, pero ahora, pese a que aun se alzaba majestuoso en aquel abandonado lugar, se notaba que el tiempo no lo había tratado con clemencia, y que las gentes del país no se habían molestado en mantenerlo.
Empujé las puertas de madera con todas mis fuerzas, tenia muchas ganas de ver el interior del castillo. Sin embargo, mi fuerza no parecía lo suficiente como para moverlas ni un solo centímetro.
—¡Maldición! — Grité, al fin y al cabo, estaba yo solo en aquel lugar. —Tiene que haber alguna manera de entrar dentro, piensa Reiji Piensa…
Es cierto que, la ultima vez que había intentado encaminarme en la búsqueda de antiguos misterios, en los templos abandonados del país de los bosques, no había conseguido más que decepciones. Tanto por no haber hallado las respuestas que buscaba, como por las personas que había encontrado por el camino. Especialmente Ritsuko.
Pero yo no era alguien que se daba por vencido en cuanto se encontraba un par de piedras en el camino que no podía mover. Esas piedras no estaban ahí para impedirte continuar con el camino, estaban ahí para hacerte mas fuerte antes de que avanzaras mas lejos. No estaban para que te rindieras, si no para que buscaras otras maneras de avanzar.
Por ello, decidí volver a estudiar en busca de otros lugares antiguos que escondieran o parecieran esconder algún misterio. Y en mi búsqueda, encontré un libro en el que hablaba de las ruinas de un castillo en el país del remolino. Decidí darle una oportunidad, al fin y al acabo ya no se trataba del país de los bosques, y los mas probable es que allí no me encontraría con nadie de kusagakure. Muy mala había de ser mi suerte.
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Semanas después, me encontraba frente a la enorme puerta de madera de aquel gigante edificio de piedra. No era ni la mitad de alto que el gran edificio de nuestra Arashikage, ni estaba decorado con animales mitológicos y demonios de piedra, pero, aun así, el edificio era bastante imponente.
Puede que en su día aquel castillo fuera la construcción más importante del país de los remolinos, pero ahora, pese a que aun se alzaba majestuoso en aquel abandonado lugar, se notaba que el tiempo no lo había tratado con clemencia, y que las gentes del país no se habían molestado en mantenerlo.
Empujé las puertas de madera con todas mis fuerzas, tenia muchas ganas de ver el interior del castillo. Sin embargo, mi fuerza no parecía lo suficiente como para moverlas ni un solo centímetro.
—¡Maldición! — Grité, al fin y al cabo, estaba yo solo en aquel lugar. —Tiene que haber alguna manera de entrar dentro, piensa Reiji Piensa…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)