3/05/2018, 13:17
¡Pluf! Una nube de humo envolvió al jabalí en el que se había convertido Datsue, y su verdadera figura surgió tras ella.
—Uau, estás hecho todo un cazador, Daruu —dijo, impresionado. No pudo evitar pensar, no obstante, que un día llegase a ser su cuello y no el de un jabalí el que sufriese el enfermizo sigilo de Daruu. A tres metros, y ni había oído una sola de sus pisadas. Más le valía rezar porque no descubriese nunca lo que le había hecho—. Aunque quizá con uno hubiese bastado. En fin —continuó, encogiéndose de hombros y remangándose—, manos a la obra.
Había visto alguna que otra matanza de cerdo en su pueblo natal, la Ribera del Norte, y creía saber más o menos lo que hacer. Agarró las patas traseras de uno de los animales y con un fuerte gruñido las levantó hasta poner al cerdo casi en vertical, dejando que la sangre corriese por el cuello degollado del animal.
—Es… importante… —farfullaba, con todos y cada uno de sus músculos tensados por el esfuerzo—, desangrarlo rápido… —un charco de sangre empezó a formarse bajo sus pies—, para que la carne… no pierda… su sabor.
¿Qué había que hacer después? «Ah, sí, lo abrían en canal y le quitaban las vísceras». Aunque, ¿realmente era necesario? No es como si fuesen a aprovechar toda aquella carne. Lo más que harían sería darse una buena comida con algunas partes y dejar el resto para los carroñeros.
—¿Qué te parece… si… vas preparando… la hoguera? —preguntó entre jadeos. El dolor de espalda, que le había dado una ligera tregua, ahora le estaba matando—. O si le das bien a esto… te encargas tú… y yo me ocupo del fuego.
—Uau, estás hecho todo un cazador, Daruu —dijo, impresionado. No pudo evitar pensar, no obstante, que un día llegase a ser su cuello y no el de un jabalí el que sufriese el enfermizo sigilo de Daruu. A tres metros, y ni había oído una sola de sus pisadas. Más le valía rezar porque no descubriese nunca lo que le había hecho—. Aunque quizá con uno hubiese bastado. En fin —continuó, encogiéndose de hombros y remangándose—, manos a la obra.
Había visto alguna que otra matanza de cerdo en su pueblo natal, la Ribera del Norte, y creía saber más o menos lo que hacer. Agarró las patas traseras de uno de los animales y con un fuerte gruñido las levantó hasta poner al cerdo casi en vertical, dejando que la sangre corriese por el cuello degollado del animal.
—Es… importante… —farfullaba, con todos y cada uno de sus músculos tensados por el esfuerzo—, desangrarlo rápido… —un charco de sangre empezó a formarse bajo sus pies—, para que la carne… no pierda… su sabor.
¿Qué había que hacer después? «Ah, sí, lo abrían en canal y le quitaban las vísceras». Aunque, ¿realmente era necesario? No es como si fuesen a aprovechar toda aquella carne. Lo más que harían sería darse una buena comida con algunas partes y dejar el resto para los carroñeros.
—¿Qué te parece… si… vas preparando… la hoguera? —preguntó entre jadeos. El dolor de espalda, que le había dado una ligera tregua, ahora le estaba matando—. O si le das bien a esto… te encargas tú… y yo me ocupo del fuego.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado