— No sé yo si el Bosque de Azur es el mejor destino para ir a investigar. — Rió.
"Algún día, cuando sea lo suficientemente fuerte para volver, iré al bosque de azur y sabré cual es el misterio en su interior... Me dije, sabiendo que faltarían un par de años para que eso ocurriese.
— Voy a buscar unas ramas y hojas secas, busca tú algo con lo que hacer fuego mientras, ¿vale?
—De acuerdo.—
Solo me tocaba esperar, con el yesquero en mi mano lo encendía y apagaba, y con la otra en el pan, medio mordido, manifestaba una pequeña flama que iluminaba una escasa área; y ahí en compañía de las estrellas y la oscuridad, lo sentí, un escalofrío recorrió mi espalda y encontré un par de ojos que me miraban de manera amenazante; dejé caer el encendedor justo frente a mi.
— ¡Ya he vuelto! — Dijo el peliblanco descargando todo lo que traía en el suelo. — Creo que con esto será suficiente.
Miré hacia dónde venía Riko, puesto que me sorprendió. —Tenía mucha hambre, lo siento.— Dije entre mordiscos.
Cuando volví a buscar aquella mirada, ya no se encontraba ahí. ¿Sería mi imaginación?
—¿Todo en orden? ¿Viste algún animal o a alguien más?— Pregunté repentinamente.
"Algún día, cuando sea lo suficientemente fuerte para volver, iré al bosque de azur y sabré cual es el misterio en su interior... Me dije, sabiendo que faltarían un par de años para que eso ocurriese.
— Voy a buscar unas ramas y hojas secas, busca tú algo con lo que hacer fuego mientras, ¿vale?
—De acuerdo.—
Solo me tocaba esperar, con el yesquero en mi mano lo encendía y apagaba, y con la otra en el pan, medio mordido, manifestaba una pequeña flama que iluminaba una escasa área; y ahí en compañía de las estrellas y la oscuridad, lo sentí, un escalofrío recorrió mi espalda y encontré un par de ojos que me miraban de manera amenazante; dejé caer el encendedor justo frente a mi.
— ¡Ya he vuelto! — Dijo el peliblanco descargando todo lo que traía en el suelo. — Creo que con esto será suficiente.
Miré hacia dónde venía Riko, puesto que me sorprendió. —Tenía mucha hambre, lo siento.— Dije entre mordiscos.
Cuando volví a buscar aquella mirada, ya no se encontraba ahí. ¿Sería mi imaginación?
—¿Todo en orden? ¿Viste algún animal o a alguien más?— Pregunté repentinamente.