28/08/2015, 19:16
Se avergonzó al instante de aquel comportamiento, en especial, cuando Eri se preocupó por él. Juro intentó no mostrar como se sentía en ese momento, por que estaba bastante mal. A saber que habría hecho la chica si se hubiese dado cuenta, no quiso ni imaginarlo.
Se dejó arrastrar por la chica hasta un puesto de dulces. Juro no se fijo en como salieron del templo, pero para cuando se dió cuenta, Eri ya estaba pagandole al hombre, y cogiendo dos palillos.
— No hace falta que pagues por mi...— protestó.
Cogió el dango, sin poder hacer otra cosa aparte, no quería parecer desagradecido. Eri empezó a comerlo como si fuese la mejor cosa que hubiese probado en siglos. Juro se lo llevó a la boca. No era la cosa más deliciosa que había probado, pero tampoco estaba mal.
— Gracias, a ti también — comentó, antes de empezar a comer.
Ambos se acercaron a un banco, donde se sentaron. El cuerpo de Juro lo agradeció, aunque le costó digerir el alimento. No es que estuviese malo, simplemente, se sentía bastante mal. Poco a poco se recuperaba, y el escaso color que le faltaba fue llegando a sus mejillas. Trató de serenarse.
— Mejor— dijo, cuando hubiese masticado — No se que me ha pasado, un mal recuerdo, supongo.
Dudo en contarle algo a Eri durante unos segundos lo que había pensado. Pero entonces, tendría que decirle también sobre su pasado. Una parte suya se negaba a dar esa información, y la otra le decía que a Eri no le iba a importar lo más mínimo, solo se preocupaba por él, nada más.
Se dejó arrastrar por la chica hasta un puesto de dulces. Juro no se fijo en como salieron del templo, pero para cuando se dió cuenta, Eri ya estaba pagandole al hombre, y cogiendo dos palillos.
— No hace falta que pagues por mi...— protestó.
Cogió el dango, sin poder hacer otra cosa aparte, no quería parecer desagradecido. Eri empezó a comerlo como si fuese la mejor cosa que hubiese probado en siglos. Juro se lo llevó a la boca. No era la cosa más deliciosa que había probado, pero tampoco estaba mal.
— Gracias, a ti también — comentó, antes de empezar a comer.
Ambos se acercaron a un banco, donde se sentaron. El cuerpo de Juro lo agradeció, aunque le costó digerir el alimento. No es que estuviese malo, simplemente, se sentía bastante mal. Poco a poco se recuperaba, y el escaso color que le faltaba fue llegando a sus mejillas. Trató de serenarse.
— Mejor— dijo, cuando hubiese masticado — No se que me ha pasado, un mal recuerdo, supongo.
Dudo en contarle algo a Eri durante unos segundos lo que había pensado. Pero entonces, tendría que decirle también sobre su pasado. Una parte suya se negaba a dar esa información, y la otra le decía que a Eri no le iba a importar lo más mínimo, solo se preocupaba por él, nada más.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60