8/05/2018, 16:25
El Uchiha le restó importancia a las dubitativas palabras de Karamaru, que claramente no se había esperado recibir semejante proposición.
—Anda, anda —replicó, agitando la mano derecha—. Si nunca peleas contra gente más fuerte que tú, ¿cómo esperas mejorar? —añadió Akame, con total sinceridad—. Además, te aseguro que no tienes nada que temer. No te haré daño... No daño irreversible, al menos.
Entonces echó a reír.
—¡Es broma, es broma!
Mientras seguían caminando, la conversación viró suavemente hacia el Torneo de los Dojos. Allí Karamaru aseguró haber peleado contra nada más y nada menos que Senju Riko. Akame asintió; conocía a su compañero de Aldea y promoción. De hecho, era uno de los últimos de la Generación de Oro de Uzushiogakure, la famosa promoción del año 216.
—¡Riko-kun! Sí, le conozco. Un buen compañero y un shinobi muy habilidoso —explicó el jōnin—. No deberías avergonzarte, es uno de los genin más fuertes del Remolino.
»Si te sirve de consuelo, una compañera tuya le eliminó a él en la siguiente ronda. Aotsuki Ayame.
—Anda, anda —replicó, agitando la mano derecha—. Si nunca peleas contra gente más fuerte que tú, ¿cómo esperas mejorar? —añadió Akame, con total sinceridad—. Además, te aseguro que no tienes nada que temer. No te haré daño... No daño irreversible, al menos.
Entonces echó a reír.
—¡Es broma, es broma!
Mientras seguían caminando, la conversación viró suavemente hacia el Torneo de los Dojos. Allí Karamaru aseguró haber peleado contra nada más y nada menos que Senju Riko. Akame asintió; conocía a su compañero de Aldea y promoción. De hecho, era uno de los últimos de la Generación de Oro de Uzushiogakure, la famosa promoción del año 216.
—¡Riko-kun! Sí, le conozco. Un buen compañero y un shinobi muy habilidoso —explicó el jōnin—. No deberías avergonzarte, es uno de los genin más fuertes del Remolino.
»Si te sirve de consuelo, una compañera tuya le eliminó a él en la siguiente ronda. Aotsuki Ayame.