8/05/2018, 22:11
Keisuke, que era el único que podía ver lo que estaba pasando, vería que su superior estaba perdiendo terreno poco a poco. Sus movimientos empezaban a hacerse previsibles y pesados con cada segundo. Cada respiración le costaba más y más. Hasta que finalmente, al bloquear mal un golpe de lanza, perdió en fuerza y su espada cayó al suelo tras dar unas cuantas vueltas en el aire.
Llegados a ese punto, hubo una breve pausa en la que todos los combatientes procesaron lo sucedido. Uno de los lanceros dio por acabado el encuentro y se acercó para tratar de inmovilizar a la mujer. Grave error. En un suspiro, Aki sacó un kunai oculto de una de sus mangas y se lo atravesó en el cuello, al mismo tiempo, el otro lancero le clavó su lanza en el hombro sano.
Con ambos brazos heridos y una cantidad abrumadora de cortes por todo el cuerpo, Aki cayó de rodillas al suelo. El arquero cargó una flecha con esfuerzo en su arco y apuntó.
Llegados a ese punto, hubo una breve pausa en la que todos los combatientes procesaron lo sucedido. Uno de los lanceros dio por acabado el encuentro y se acercó para tratar de inmovilizar a la mujer. Grave error. En un suspiro, Aki sacó un kunai oculto de una de sus mangas y se lo atravesó en el cuello, al mismo tiempo, el otro lancero le clavó su lanza en el hombro sano.
Con ambos brazos heridos y una cantidad abrumadora de cortes por todo el cuerpo, Aki cayó de rodillas al suelo. El arquero cargó una flecha con esfuerzo en su arco y apuntó.