10/05/2018, 17:33
Daruu le respondió con una carcajada.
—No te preocupes por eso. Aunque disimula muy bien, mi madre sigue siendo jōnin, y además se dedicaba a hacer tareas de inteligencia y espionaje. Tiene algunos jutsus en el repertorio que son bastante complicados.
—¡Kiroe-san es increíble! —Ayame sabía algo de eso, pero aún así no podía dejar de impresionarse con la habilidad y la inteligencia que demostraba tener la mujer. Y quizás ese era el motivo, su admiración por ella, lo que la empujaba a querer ayudarla con todas sus ganas para poder devolverle su vida anterior. O, al menos, la mayor parte de ella—. Es un auténtico modelo a seguir, ojalá yo llegara a ser como ella. Al menos un poquito —rio.
Daruu sonrió a su vez.
—¿Hubo algo que te llamase la atención en nuestro combate en la playa? —le preguntó de repente, y Ayame le miró con extrañeza—. Quizás... ¿un momento en el que tus ojos no pudieron seguirme?
Ella ladeó la cabeza y pensó durante unos pocos instantes.
—Quizás... en los últimos momentos antes de que me vencieras, cuando lanzaste esa bomba de humo —respondió al fin, con el dedo índice apoyado en el mentón y el mirada clavada en un punto inexistente del techo—. Habías creado un clon y yo no sabía si eras tú o no, pero entonces estalló y tú apareciste a mis espaldas. Creía que habías utilizado el Shunshin no Jutsu, pero todo lo de después vino demasiado deprisa como para que pudiera asimilarlo. ¿Me equivoqué? —preguntó, devolviendo la mirada a los ojos violáceos de Daruu con infinita curiosidad.
—No te preocupes por eso. Aunque disimula muy bien, mi madre sigue siendo jōnin, y además se dedicaba a hacer tareas de inteligencia y espionaje. Tiene algunos jutsus en el repertorio que son bastante complicados.
—¡Kiroe-san es increíble! —Ayame sabía algo de eso, pero aún así no podía dejar de impresionarse con la habilidad y la inteligencia que demostraba tener la mujer. Y quizás ese era el motivo, su admiración por ella, lo que la empujaba a querer ayudarla con todas sus ganas para poder devolverle su vida anterior. O, al menos, la mayor parte de ella—. Es un auténtico modelo a seguir, ojalá yo llegara a ser como ella. Al menos un poquito —rio.
Daruu sonrió a su vez.
—¿Hubo algo que te llamase la atención en nuestro combate en la playa? —le preguntó de repente, y Ayame le miró con extrañeza—. Quizás... ¿un momento en el que tus ojos no pudieron seguirme?
Ella ladeó la cabeza y pensó durante unos pocos instantes.
—Quizás... en los últimos momentos antes de que me vencieras, cuando lanzaste esa bomba de humo —respondió al fin, con el dedo índice apoyado en el mentón y el mirada clavada en un punto inexistente del techo—. Habías creado un clon y yo no sabía si eras tú o no, pero entonces estalló y tú apareciste a mis espaldas. Creía que habías utilizado el Shunshin no Jutsu, pero todo lo de después vino demasiado deprisa como para que pudiera asimilarlo. ¿Me equivoqué? —preguntó, devolviendo la mirada a los ojos violáceos de Daruu con infinita curiosidad.