10/05/2018, 20:43
Daruu asintió brevemente.
—En nuestro combate con Kōri-sensei, hice el Sunshin no Jutsu, y tus ojos pudieron seguirme con total facilidad. Lo he visto, no soy tan rápido como tú —admitió, encogiéndose de hombros, y los labios de Ayame se curvaron en una tenue sonrisa. Porque ella era muy consciente de ello, puede que no fuera tan fuerte como otros shinobi pero lo que sí era, era precisamente rápida—. Pero yo no me moví. No en el sentido literal de la palabra.
—¿Entonces cómo...? —preguntó, genuinamente intrigada por las palabras de su compañero.
Pero aquel se deleitó en el misterio, dejando que los segundos se arrastraran con lentitud.
—Chishio Kuchiyose. Una técnica espacio-tiempo. Un pacto de sangre conmigo mismo y un método de invocación inversa —reveló, pero Ayame ladeó la cabeza sin terminar de comprender el significado de sus palabras. Por suerte, Daruu no tardó en explicarse—: Puedo teletransportarme al lugar donde esté mi sangre, si es fresca. O, si dibujo un ideograma, incluso cuando la marca ya se ha secado. El kunai que te lancé estaba manchado de mi propia sangre. Me teletransporté a tu espalda —sonrió con una satisfacción nada disimulada.
Y la sorprendida Ayame se echó hacia atrás en su asiento, conteniendo la respiración, según fue asimilando aquella información. Había estudiado un poco sobre la técnica de invocación, y había visto a su padre y a su hermano realizarla incontables veces para invocar aves rapaces. Sabía que utilizaban la sangre para ello... ¡pero jamás podría haber imaginado que alguien pudiera usar aquella misma sangre para invocarse a sí mismo!
—Es una técnica que me enseñó mi madre. Es increíble. Y aún no la domino del todo... Ella es capaz de cruzar países enteros.
—Vaya, tu madre es verdaderamente increíble... —volvió a repetir, anonadada. Pero entonces, en un súbito arrebato de emoción, volvió a inclinarse hacia Daruu de golpe—. ¡Y tú eres tan increíble como ella, Daruu-kun! Dominar una técnica tan compleja como esa...
»¿Pero por qué me estás revelando todo esto? Aún no conocía el funcionamiento de esa técnica, podrías haber usado eso en tu favor en nuestro próximo entrenamiento.
—En nuestro combate con Kōri-sensei, hice el Sunshin no Jutsu, y tus ojos pudieron seguirme con total facilidad. Lo he visto, no soy tan rápido como tú —admitió, encogiéndose de hombros, y los labios de Ayame se curvaron en una tenue sonrisa. Porque ella era muy consciente de ello, puede que no fuera tan fuerte como otros shinobi pero lo que sí era, era precisamente rápida—. Pero yo no me moví. No en el sentido literal de la palabra.
—¿Entonces cómo...? —preguntó, genuinamente intrigada por las palabras de su compañero.
Pero aquel se deleitó en el misterio, dejando que los segundos se arrastraran con lentitud.
—Chishio Kuchiyose. Una técnica espacio-tiempo. Un pacto de sangre conmigo mismo y un método de invocación inversa —reveló, pero Ayame ladeó la cabeza sin terminar de comprender el significado de sus palabras. Por suerte, Daruu no tardó en explicarse—: Puedo teletransportarme al lugar donde esté mi sangre, si es fresca. O, si dibujo un ideograma, incluso cuando la marca ya se ha secado. El kunai que te lancé estaba manchado de mi propia sangre. Me teletransporté a tu espalda —sonrió con una satisfacción nada disimulada.
Y la sorprendida Ayame se echó hacia atrás en su asiento, conteniendo la respiración, según fue asimilando aquella información. Había estudiado un poco sobre la técnica de invocación, y había visto a su padre y a su hermano realizarla incontables veces para invocar aves rapaces. Sabía que utilizaban la sangre para ello... ¡pero jamás podría haber imaginado que alguien pudiera usar aquella misma sangre para invocarse a sí mismo!
—Es una técnica que me enseñó mi madre. Es increíble. Y aún no la domino del todo... Ella es capaz de cruzar países enteros.
—Vaya, tu madre es verdaderamente increíble... —volvió a repetir, anonadada. Pero entonces, en un súbito arrebato de emoción, volvió a inclinarse hacia Daruu de golpe—. ¡Y tú eres tan increíble como ella, Daruu-kun! Dominar una técnica tan compleja como esa...
»¿Pero por qué me estás revelando todo esto? Aún no conocía el funcionamiento de esa técnica, podrías haber usado eso en tu favor en nuestro próximo entrenamiento.