11/05/2018, 12:19
Daruu caminaba por las calles de la Villa Oculta de la Lluvia cuando una mujer, ataviada con una túnica negra, se le acercó a toda velocidad por la calle. La primera reacción del muchacho fue la de cuadrarse en una posición defensiva, por instinto, quizás. Por mala experiencia con mujeres extrañas vestidas con túnica, es posible. Pero cuando estuvo más cerca e incluso se atrevió a plantarse a escasos centímetros de su rostro, pronunció la palabra "ayuda" y eso fue lo que cambió todo. La mujer tenía un aspecto terrible desaliñado.
—Eh, eh, tranquila. ¡Tranquila! —trató de calmar—. ¿Qué pasa?
—Eres un ninja, necesito tu ayuda. Dejamos un pedido en el edificio de la Arashikage pero es urgente, perdimos a nuestro hermano y nuestras cosas en la ciudad fantasma. Vimos...— la mujer se estremeció— Necesitamos que nos ayudes, mi hermano, mi otro hermano está en una alta colina cerca de la ciudad. Ayuda, por favor, ayuda.
—¡P-pero...! —alcanzó a protestar Daruu, extendiendo su brazo hacia ella. Sin embargo, la extraña se había perdido ya entre la gente y había torcido por un estrecho callejón.
«¿Debería hacerle caso...? Si ya ha presentado una solicitud en la Torre, de seguro que alguien acaba ayudándola...», pensó. «Pero... ¿y si es urgente? Maldita sea, bien podría ser una trampa, de todas formas. Argh, no sé. No sé.» El muchacho daba ahora vueltas sobre sí mismo, estrujándose la frente como si eso hiciera que su cerebro funcionase más rápido.
El pájaro de caramelo de Daruu sobrevoló cerca de la susodicha colina y aterrizó a los pies de la misma. Daruu bajó de un salto, deshaciendo al animal, y caminó por la ladera, ascendiendo. Comprobaría de qué se trataba todo aquello, y si de verdad había alguien que necesitase ayuda urgente, trataría de hacer algo, lo que sea. O, en todo caso, juzgaría mejor si él podía, de verdad, ayudar personalmente a aquellas personas o si sería mejor esperar a la ayuda oficial de la aldea.
Y en caso de que se tratara de una trampa, tenía las espaldas cubiertas.
—Eh, eh, tranquila. ¡Tranquila! —trató de calmar—. ¿Qué pasa?
—Eres un ninja, necesito tu ayuda. Dejamos un pedido en el edificio de la Arashikage pero es urgente, perdimos a nuestro hermano y nuestras cosas en la ciudad fantasma. Vimos...— la mujer se estremeció— Necesitamos que nos ayudes, mi hermano, mi otro hermano está en una alta colina cerca de la ciudad. Ayuda, por favor, ayuda.
—¡P-pero...! —alcanzó a protestar Daruu, extendiendo su brazo hacia ella. Sin embargo, la extraña se había perdido ya entre la gente y había torcido por un estrecho callejón.
«¿Debería hacerle caso...? Si ya ha presentado una solicitud en la Torre, de seguro que alguien acaba ayudándola...», pensó. «Pero... ¿y si es urgente? Maldita sea, bien podría ser una trampa, de todas formas. Argh, no sé. No sé.» El muchacho daba ahora vueltas sobre sí mismo, estrujándose la frente como si eso hiciera que su cerebro funcionase más rápido.
· · ·
El pájaro de caramelo de Daruu sobrevoló cerca de la susodicha colina y aterrizó a los pies de la misma. Daruu bajó de un salto, deshaciendo al animal, y caminó por la ladera, ascendiendo. Comprobaría de qué se trataba todo aquello, y si de verdad había alguien que necesitase ayuda urgente, trataría de hacer algo, lo que sea. O, en todo caso, juzgaría mejor si él podía, de verdad, ayudar personalmente a aquellas personas o si sería mejor esperar a la ayuda oficial de la aldea.
Y en caso de que se tratara de una trampa, tenía las espaldas cubiertas.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)